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|
Primera parte: Malkuth / La Tierra
A'rak, pintura de Gary Rudell
Geografía
Toda la geografía que define
tu extenso Ser, Urania, es hermosa
¡y cuántas veces, al asomar el horizonte,
te bendigo! ... El sol se esparce
sobre tus pechos montañosos.
Cubre tus cumbres y tus cordilleras.
Me invita a subir y besarte en reposo.
Entonces, las oprimo delicadamente.
Te beso. Chupo sal láctea de tus bendiciones.
Tus costas son curvaturas de guitarra.
Con susurros las canto.
Les comunico mis táctiles secretos.
Les musito la melodía digital de mis sensualidades.
Muslos tersos te sobran, se extienden
como si buscaran la raíz en tus rodillas.
Se fugan de las rótulas; a veces
se tornan como rastreros huesos de maravillas
porque son hiedras frágiles que descienden
al talón y solicitan, mendicantes,
sube, como serpiente, conmigo.
Ya ha pisado el fundamento de Nepech.
Por eso cierra sus argollas y esclavas
sin quitarse los fragmentos de tikkum
porque Malkuth es, en rigor,
tierra de prueba,
aunque su encanto existe
hasta en el último escondrijo de la carne.
Su carne es un externo lenguaje de silueta.
El paisaje y la presencia se perciben
porque son un mashal y paradoja.
No es Ella / Isla / Amante sólo cruz.
Yesod la entrega.
No se muere su Luna femenina
en los diezmos de la ofrenda.
No todo se ha tirado en la sadhana
ni en la novena esfera,
pero aún los hombre viles, mutilados,
sexo son, sexo quieren,
y sexo somos aún antes del viaje espiritual
del paisaje y del interno Oriente.
6-12-1997
*
La novia sospechada
La novia sospechada es la reina
de mis días. Detuvo la inercia,
su muerte física en el colonialismo,
su pereza en los siglos, su olor citrino,
el dolor en los pies, su memoria de carimbo.
Gozosa está la novia.
¡Ya es libre! En la puerta de justicia
es el Edén del océano profundo
y lo habita. Su olor de lino sube
como hiedra a murallas de la isleta de San Juan.
Su incienso como díctamo de Creta.
Su voz grita la tierra campesina
y la costa de sus heroísmos.
A piratas depuso con disparos de canela
y sol y mosquitos que zumban en el ano
de la codicia de su reino.
Pugnaz, heroica, obstinadamente sublime,
la mujer sospechada, virgen prudente,
con lámparas de aceite provisor
me ha esperado; a mis puertas toca.
Y abro para decirle: «¡Bienvenida!»
13-9-1990
*
La verdad desnuda
Saber significa haber visto, en el sentido más amplio de ver,
que quiere decir captar lo presente como tal... poner(lo) en lo no-oculto: Martin Heidegger
Eva, se acabó el duérmete, nene.
Van a madrugarnos para el Trabajo Duro.
En las sienes será sobado el pan con sudor.
A descubrir la vergüenza y chotearla
debajo de la parra, somos llamados.
Seremos despertados a la labor,
con olvido eficaz de lo que ha sido
parasitario, privilegio, latencia.
¡Viva el ser-en la responsabilidad:
ya no somos niños en la Gracia!
¡Sea el libre albedrío, sub-divo
y divino, en la Isla / la mejana
/ la Amada y su pareja en el tiempo!
¡Descúbrase presente como tal
el obrero, hijifique a los artesanos
del futuro, más sedientos de gloria
que de créditos en la gratuitad
del paraíso, la abulia, lo inefable!
Se acabaron los cargos escondidos
en la cuenta de banco, en la tarjeta
de crédito, en los pagos al ser,
su casa, sus consumos,
ya nos cantan la neta.
Somos lo que somos en Malkut.
2.
Nos llamaron a esta verdad del saber,
a la crítica necesaria, sin engaño,
a la Nada y la No-Verdad
del que es Daath y no quiere mentirnos,
encubrirnos, ocultarnos.
La realidad existe.
¡Basta gusano de Jacob!
3.
La inocencia de pareja se nos fue para el carajo.
Vas a parir los neosimios de brazos cortos,
con la cabeza ancha para el conocimiento
y sus pingas pueden que sean brutales
y un hermano se levante contra el otro
y se funde la sangre de caínes.
En mundo y tierra ya estamos
con la esencia como único alimento.
Somos cuasi rivales del combate primiginio,
inevitable, porque un centro abierto
está pidiendo la disputa y el Edén
se transformó en lo óntico.
¿Y nosotros? ¿cómo saldremos
de esta lucha? No preguntes, Eva,
porque antes tendremos que viajar
hasta el Reposo dentro de nosotros mismos.
4.
¡Mírate desnuda, mírame
que, por eterno, definí las verdades
del ente familiar, seguro, sin necesidad
de otra cosa que la fiabilidad y extrañeza.
Hoy enfrento a ese enemigo del color
cetrino y fresa de tu rosa
y la manzana de tus ambiciones.
El antagonismo de la presencia
es el camino. ¡Huyamos!
mientras se pueda esconderse
entre los siglos y se entrevea
lo singular que oculta el todo
y lo mísero que tapa
la abundancia en el Malkut.
*
Enlace
Hareini mekabel alai mitzvat asé
shel veahavtá lereajá camoja…
Recibo sobre mí el precepto positivo de amar
a mi prójimo como a mí mismo:
Plegaria del Tefilín / Dt. 6:8
Tu Lazo me une a Tí,
Tiempo infinito, y mi pueblo
me conoce por el regocijo
con que lo bendigo.
Mi correa ajusto al Tefilín
para mi unidad con los que bendicen.
Sobre mi cabeza pongo la bandera
de mi libertad y sobre el brazo,
Tefilín Shel lad
con corazón, enarbolo
los cantos.
*
Ella / Isla / la Amada
Sospeché la geografía de ese cuerpo hermoso.
La isla nacería, su décima esfera de Caribe,
sus chispas de tikkum entre las olas,
extensión de su materia y monte santo
en el centro de Luquillo.
Nacería, Ella / Isla
entre pepinos y lícuos culebrinas
a las afueras del Valle del Yagüeca,
entre añascos y lares-libertarios.
La novia vive, dije,
predicha en la corona de Kether,
el punto primordial, lo oculto de lo oculto,
y por nueve caminos la busqué
hasta que dijo: «Existo».
*
Donde te puse
Aquí te mecerás, en presencialidad vertical
de tu presente, aquí, en luz visible
entre violáceos índigos y extremos de rojo-sangre.
Con sospechas de azul y naranja, te cuidaré.
Verde será tu geografía y amarillos, los soles
(y tus lunas, plateadas). Tu invierno tendrá
una mansa calidez de león dormido.
Desde los horizontes pensarás que el tiempo
es el que forja su continnum y da el espacio,
res extensa, y donde cada ruido se llamará
alarido, fervor de muchedumbre, alarma
de viles griteríos, donde cada distracción
confunde y nada hay en las ondas que cuide
tu mecida, tu reposo, tu hamaca
de habitante isleño, solitario, valiente,
sediento de Sod / en lo Secreto / y hashlemá
antes que de sable vengador y puñal lastimero,
pues todavía preguntas: ¿A dónde voy?
¿Fue aquí que me pusíste? ... y te mezo,
¿quién otro, sino yo, soy el que te mezo?
2.
Sólo que cierras los ojos cuando lo hago.
El fotón que te observa soy, Tu Padre Oculto,
quien no vive en los relojes y siega al tiempo
para que seas eterno, aunque ya no lo entiendas.
«¿A dónde voy?», pregunta tu corazón
de ansias electromagnéticas, hijo de Planck
que menosprecia la medida que gravito
dentro de tí, antes que una magnífica estructura,
la Naturaleza dada, te dijera sé humilde,
quebranta el corazón y doy los secretos
del porvenir y el sosiego a fin de que no digas
que te engaño, porque estoy fuera de tí,
distante, ausente, sin un presente
en tu ambición de mundo y universo.
Y hoy te respondo: ¿A dónde vas?
¿A dónde te llevo si te llevo?
Pues vas a donde puedas ser mi contenido.
Vas al calabacín donde quiero tus huesos,
A He-Vau-He-Yod,
al reino de los rayos-gamas,
a mi ultravioláceo asentamiento de futuro.
Ha de ser donde tu propósito y el mío
se concilíen y dispongas de lo real
de Mi Refugio, sin el Jalom de soñarreras
de los Sacer-Otium, sin entendimiento,
donde se refugian opresores y oprimidos,
crédulos de excreta irracional
que al poder deifican en mi Nombre
y a las probabilidades estadísticas del Ser
sinsentido / andamiaje de la Nada /
No-Ser / locura / desamparo.
11-24-90
*
Expectativa
Lo que más encanta de tí, en los sitios de adoración,
es la promesa del Izri; aunque seas la niñaja
en las casas de las vanidades,
la naara de la ley, Agar la despojada,
el amado buscará en tí una princesa
y Bet Aven será inmundicia
y piedra caída, civilización desolada
y desolante; en treinta y dos caminos
dejarás huella y, desde el Yesod,
formarás los peldaños y, en diez esferas,
de tu cuerpo, hallarás sabiduría
y me la darás, tentándome, Serpiente,
y entonces, Novia Divina, serás
Na'arah, madre del guacho,
el pequeño mesías.
2.
La que se aferra al árbol de equilibrio
como relámpago serpentino
que irrumpe de los cielos rajados
de la Urania, será mi amada.
La llamaré Belleza, Tipareth,
Clemencia, cambio y sustento.
Sólo ella transforma lo natural
en divino; el Yo sublime,
sin ella no es posible;
la intuyo como rédito de mi noveno día
en el viaje mutuo del ascenso.
Ella es tangible aún
y conoce el barro
y lo más profundo de mis huesos.
Nació de mi costilla.
*
Queshebet
Habla pues como planta trepadora,
Queshebet, cuerpecito de salud,
niña de linda hebra.
Dáme los ramos sarmentosos como ofrenda.
El fruto de tu baya negruzca se quema
para su dulce sabor de melao de caña.
A tus flores en umbela las llamaré
chechén de maravilla.
A tus raíces adventicias, bembérecuas,
heteróclito reencuentro del fimo de tu pasado.
Te rescataré. Quitaré hierro al extravío.
Hoy me gustas, pizca de madre estéril,
higo de los hexamerones
en seis días caídos en el hombre
y la sed y los desprecios.
*
La niña del pantano
... follis: saco de viento;
aliento de vida, juventud eterna
Apenas cuando preexistías
y fuíste hija del tifón y la guasábara,
¡cuánto anhelaste el vuelo del relámpago!
Del pantano, ¿qué habrías querido tú
que nacíste con ritmo, casi loca,
con paso de zorra equidna y sémino vetarro,
casi yegua, asna del viento libre,
resuello venenoso y con infinita
y sucesiva réplica de cabezas
que ruedan como loncos cortados
por Heraclés, o caracoles
que se entierran bajo rocas
o depósitos coralinos del abismo
más allá de la gris arena?
¡Ese dolor rastrero, en aras de tu parto,
como Atabey lo tienes,
en la décima cabeza lo guardas
como Hidra y, en los mares amargos,
en ciénagas de Lerma, la espada
te persigue, sin darte aún orden y sustento!
Se te sepulta en lo frío de las rocas,
antes de que se queme tu paso por la Tierra;
¡ay, niña del pantano! no ven
lo inmortal que guardas en secreto;
no ven la abundancia
con que duplicas un ser en el pantano.
*
La primera cuna
a Gonzalo Jiménez de Quezada
La primera cuna es el pantano
al que siempre vas como una piedra
y te tiras de espaldas y chapoteas
como queriendo pudrirte
en placer amoral, supremo, primiginio.
La niña del infinito está allí
con su mirada nutricia, maternal
y su cabeza es tan inmoral
que te recibe, acuéstate en mis senos,
parece que te dice, cuando te acercas
con un julepe de lianas y el duro cordel
de las enredaderas.
Te das a ella, tierra básica,
a su base hipotalámica del gusto.
Ella te arranca los calzones,
así se alcanzan desnudos, sudarosos;
se comparten el humus, el hiperovarismo,
el agua espesa del pantano.
Explotan en placeres que parecen
realmente infinitos, aunque sigan
oscuros, indecibles, censurados
en al engañosa magia del mito.
2.
En el alma de la piedra está el espíritu;
las piedras son los huesos de la Madre Tierra
Ser pobres da
la básica amoralidad
de la dicha y lo trágico, pero ella y tú
aguantan el mundo con su olor de pasiones.
Crees tú que renaces como un hueso
que se hará semilla, siendo ad initio
piedras o menhires
o un obelisco teriomórfico del falo.
No mires la penuria, entonces,
o el tiempo que se fuga de tus huesos,
echáte a la fosa blanda
como un diente del dragón de Aonia
que pedruzco será en la Fuente serpentina,
la Aretiada, como un diente
échate de espaldas y no lo mires.
No medites ya desobediencias
o especules si comíste
las manzanas de la Eride.
Este presente será tu paraíso.
Esta pobreza, la Divina Caída.
3.
La primera cuna es la enredadera,
el abrazo, urdimbre en la hamaca del barro,
monstruo serpentino que te jala del calcañar
y te da el lenguaje de la urgencia
y el viejo contenido de apetito.
Sin esa cuna orginaria donde habitaste
con la serpiente-hiedra, no hay plenitud de ser.
No se escribe el Gran Cuaderno de las obsesiones.
No se comprende que no hay desobediencia
en este negocio del poblar un mundo.
Este acto es la reciprocidad, la breve vida.
4.
A Tí, Gran Lepra, divino fango,
te ví como paloma en Mariquita.
¡A tí, dices: yo recojo el desperdicio
involuntario, estimulo el ambiente,
doy placer en la arcilla
y en la matriz biológica de lo objetivo,
'ser social' petrificado, quiero
lo que sobra antes del parto
y lo que viene después
de los destetes y las zozobras
y la angustia y el llanto!
Mordías a Don Gonzalo.
Subías a él como serpiente,
enroscándote a su rala carne
y su hipotálamo exaltado, imprecatorio.
Bajas a él, como un ave cantarina.
Dispuesta estabas como siempre
a consolar su experiencia neuroquímica
en lo social del barro, tú... tan cognitiva
para él, pulso cardíaco, mal amigo,
cara de agresor, matoide en llanto.
El había conquistado el Reino de las Moscas
(y los chibchas ni limonada bebieron;
se tragaban la sangre de lo suyos
como hienas que los despojos
que su espada, embrutecieron, hienas
que no discriminan; todo lo muerden
en caliente, sea fruto dulce o amargo).
Había que comerte, Colombia,
y desangrarte para que la marca de él,
Gonzalo se dejara en el Gran Cuaderno
de sus días y en la gesta salvaje
de sus asesinatos.
Tenía que estar allí, Gran Lepra
de las brumas, fango divino de las eternidades,
tú, divina materia, Serpiente antigua,
tú, porque lo viste sentado en un muladar
como Job, maldice que maldice,
pues había sido Regidor y Mariscal
y de la Santa Fe de Bogotá
no le queda nada.
Era peor que un mendicante.
Un ser embrutecido, kafir postrado,
carroña viva para buitres.
5-2-1989
*
La amada de Jai
La novia del Viviente en los sueños de jalón
no se desviste... Pshat, psss... calla mejor
porque la sanchez anda en burros
del camino má(s)ancho y la madre / binaria
hijos puros quiere para la novia pura.
¿Dónde se desvíste, la niña vegetal
de Jai, el Viviente, dónde Démeter entrega lo oculto
y Perséfone despierta, cuándo comienza
el viaje de esa carroza voladora
cuyas ruedas son energías serpentinas,
alas en cada una, ígneos dragones
que encienden las zarzas hasta que abren
los ojos y los ciegos, al fin, se deslumbran
con la hermosura de las novias que habitan
paraísos de Chesed, en tierras de granos,
prosperidad y abundancia?
La novia del Viviente, sol amante,
para la líbido abre el buen corazón
y canta su Hellel en Luna Nueva
y el Lev Tov se entusiasma,
sin entrar a los sueños
que jalan a pasados retrógrados
e inmediateces bestializadas y prohibidas.
Veánla ahora, hijos de Olam haBé,
que viene la arrogante Vulpeja de lo Puro,
la que dio el grano a Triptolemo y dijo:
¡Que coma el mundo!
Que la siembra de este grano
produzca la abundancia. Distribuyan
de mi hermosura productiva, seres agrarios,
creyentes del Discurso Optimista de mis amores
y del Sol que vive, manifiesto, en el ojo
de los hombres que sufren y resisten.
Distribuyan mi sustancia que fertiliza todo
porque dientes me renuevan la sonrisa
y explosiono rayos gamas y hago
que se asome lo oculto: Verdad, Belleza,
Amor de mi volcán de sexo. Es el día
de mis amores con Jai, la gloria
es ese unirse de luna y sol
y hombre y dios,
finito e infinito.
2-4-1987
*
El Gran Cuaderno
¿Para qué anotar el Gran Cuaderno
de las vanidades, Adelantado
del Nuevo Reino de Granada,
si la historia verdadera escrita está
en las charcas serpentinas, entre lianas
y bejucos colgantes, ataduras de esparto,
asedios de enredaderas y aves zacundas?
¿De qué vale, Don Gonzalo, El Dorado
y 500 varones, ardides de exploradores
y canallas soldadescas, si los fantasmas
del pánico no huyen, petrifican?
Las flechas aciertan a los ojos avizores,
los ciegan, le quitan la sapiencia
del horizonte, sus rumbos.
Las bazucasos azotan duramente
la agilidad de la cadera.
Los chibchas memorizan el talón de Aquiles,
las caras blancas del rival repentino,
inesperado, de las noches se aprenden
los desgastes, rezongos del músculo,
coyunturas del miedo.
¡Gonzalo, guerrear es una lepra anticipada
y usted hoy está sin caballo, mundo, pan,
sin el bocado de piel del animal caricioso!
¿Para qué sirve, Mariscal, el titulaje
de la sangre limpia y el valor antiguo,
el abrazo de la Hispania, separada por mares,
el rumor encantador del agua
si el mismo Magdalena caudaloso
es río para verter el llanto,
piel sinuosa de serpiente
con orillas de hiedras?
El reino de las moscas
Lo trágico busca la poesía... Pero si de aquí desprendemos
una (est)ética hay quie entender que ésta no es el del todo negativa...
Pero esa estética no es lo fundamental de la mirada
ni del ser poético: Yván Silén
Tú no eres fundamental, abogado del luto,
escribidor del Gran Cuaderno
que explica tus codicias.
¡Genocida del Reino de las Moscas, múerete!
¡Olfateador de templos olvidados, cesa
de una vez en el lodo compasivo!
Tú eres prescindible, vulgar, hipócrita,
beso fiero, ósculo de traiciones,
¿para qué quieres tu ética de gloria,
tus justificaciones, si sólo has vivido
del sablazo?... cesa, se te obsequia el reposo.
Deja al fin que en Chipatá
se te recuerde cómo has sido,
por qué en Tunja perdíste hasta el caballo,
aquel ataviado de jirales y gualdrapas
al que llamaste «Mi suerte».
En Mariquita te saludará una serpiente
Es en lo trágico que se crece el hombre.
El Dorado ha sido un charco de agonía.
El Dorado es un llano de la Muerte.
5-2-1989
*
Vuelve a mí
a Fany Gabriela Jaretón, judía
luminosa, poeta argentina, mi alma gemela
Hiedra, con cabecitas negras, casquivanas,
hija de bayas carnosas, mírate al fin en Ihvh,
quien abre la puerta del Daath y coloca
ante tí su Espejo Oscuro.
Reacciona, gorgona, que te doy
la garganta de mi alfabeto eterno
y luz de mis letras para que escribas:
Aquí estoy. Crezco por amor a Tu Nombre.
Trepa, niña de la cruz hasta el Yesod
que ya admito tus mandrágoras y tu olor
de jazmín, tu piel de lirio y damiana,
tu tángana y tu bronca.
No serás guirnalda de canallas
ni leña menuda ni serpol
que se corta, con hoz y con guadaña,
en los otoños de mieses y siega.
Ven por tu descanso
(que no se ha desnucar nunca más)
tu lugar en el Aleph
ni en Teth de mi regazo.
19-9-1990
*
La Eva cósmica
Ahora reposará el Olam ha Asiyá.
Se completará en tí y con mi parto
estará disponible. La mucha miel,
no es buena, la mucha luz
nos ha cegado.
Alguna vez, Arbol de Vida,
tendrías que ser mi ciencia
y mi fruto de conocimiento.
Dentro de la materia, El todavía fluye
como río que para nuestra fortuna
ha manado, Adam.
¡Qué ricamente nos circula!
El es justo, distribuye los opuestos.
Nos atempera. Equilibra los rivales
de las sombras. Es luz y son
muchos sus ojos
en sus cielos.
Las estrellas nos bendicen
a distancia y son muchos los peces
que son ojos en el denso fondo
de los mares. Arriba y abajo, Adam,
el Todo es Nuestro.
5-9-1998
*
Vírgenes verdaderas
Temibles son las niñas del pantano.
Las que son brama perpetua.
Llenas del calor del trópico.
En la cuaja de la tarde
se van a ríos profundos.
Van por tentarujas, no de seres
enfermos, densos, de pasiones;
van por las cabezas inmortales
que no han sido cortadas con tarrajazos
de hienas de uniforme;
van por los que saben líarse a la culebra
sin cuchillo y chafarotes.
*
La morada oscura / Binah
Para los espacios en blanco del mensaje y el silencio,
hay que separarse del juicio de Don Nadie y su doctrina
del gusto generalizado, a la postre enunciados ante-lo extraño
y diferente de un lenguaje fundador: Martin Heidegger
... sus palabras (son) entre los dos pilares, el no hablar,
discurso silencioso, Dios del silencio, Dios que es la Nada,
o el Dios que No Es: Kenneth Grant
Desde el silencio que, por de pronto,
se prohibía a la hembra y se ocultó del varón,
creció la hiedra pura
en la séptima cabeza del espacio.
El Anciano de los Días les bendijo:
Sea tu soledad comunicada,
pero no haya un discurso todavía.
Hágase la laringe. Y sube a mí,
a contragusto de los gravitones.
Sea el Do como el pie de Heraclés
que encuentra al cangrejo
y lo apachurra con el calcañar
y lícua al carapacho auxiliar
de lo recóndito.
Vuelve al metal de oro
por la clemencia dura del diamante
y su misterio in profundis.
En esa extrañeza silenciosa,
está la Binah, el mensaje
de la morada oscura.
3-5-1992
*
Llénalo todo
Mejor anímate, impulso poroso
de misericordia, haz agujeros, curvas maromas.
Recuérdate de Tu Nombre secreto de Jaber.
Haz conexiones; derrámate en las heridas
como el hilo de una hebra que,
en los resquicios, anida cascarones.
Abrelos, picotéalos, rey del Huevo Cósmico.
Conéctanos con el Galillo y el túnel,
con la laringe, con la voz que derrumba
las medidas y el equilibrio de las mastabas
y los hipogeos y las tumbas del hombre.
Acompáñanos en el viaje por las ranuras;
visita el poro, la limosita hueca,
házte jerarca de la ósmosis, llénalo todo
para que no haya un abordaje de los demonios
de las esferas adversarias de Qlifot.
Incide en zonas francas, háznos
que nos abra Tu Voz y que el hijo rebelde
abra las tapias, oiga y sean santificadas
las Puertas de la Ciudad que tienes
escondida y de las que las chozas temporarias
de Sucot, son mero tipo y sombra
de Tu habitación, tu comunión.
*
El hijo inmortal
Pero buena uva es el hijo puro
que se desviste en la pulpa de su estambre,
que se aferra a la rosa de tu Iiah...
Más allá de lo aparente se guarda
su semilla, cubierta en lo sagrado
de su desnudez. Desvestida
de la cáscara del mundo, está calata,
contenida en lo interno de la vasija
y el morral, no anda tan sola.
Se guarda del mulo que no desea
su carga. Del jumental de rigores
y caprichos exoflemos, se distancía.
Para inmortalizarse en la continuidad
de la Jomer, materializa su aroma
de copa bendita de árbol, su rosa bendita,
intronchable, y que boca de jumento
ni mastica ni alcanza. Alta va,
hija de estrella, cimiento de sublime huerto.
En el jardín preciso, el Tsad, se encuentra
y con él... el sentido del Sod, lo más profundo,
oculto a la apariencia, el paraíso.
No en toda copa el vino es dulce.
No en todo beso se da, basar veyam.
Con la descomposición del Olvido se traiciona,
pero, ¿quién aspira a tí, Rosa de Iiah,
con cuatro dedos de medida futura,
quién tus siete sentidos en Etz Jaiim,
del árbol busca, quién, Madre de Jai.
Hay fundamentos que no enzalza el que no ve
ni oye ni va ni aprende el lugar donde existes
con silencio, adorable como lo único perpetuo.
*
Los incircuncisos
Los vinculados al bolín bolán
de la emoción, perros sin amo,
callejeros, relamidos, baladíes
con toda laya y talla de ladridos,
razonadores del pétalo de lino,
incircuncisos, creyentes repentinos
de campanas pavlovianas y ritos,
con espada, sin resplandor,
todo lo desmenuzan
y lo ultrajan.
Cortaste la cabeza a la serpiente.
Te perdíste en el oscuro pietismo
de tus medievalías cuando la Luz visitó
tus vestiduras y te pidió la Bolsa,
la memoria, a cambio de un bastón
de voluntad heroica.
¡Y tú, con chicolongos, como un niño,
comiendo del pan con levadura,
hartándote en la Lerma de los miedos!
¡Pero se acabó la cumbamba;
la hiedra sigue en pie,
con tallos duros, las bayas
son más negras que tus ojos!
Y la hidra es hiedra, por igual,
y la hiedra es hidra; divina serpiente
y no la vences, una estrella inmortal
dio camino al cangrejo de matanzas.
Bajo una roca se esconderá el misterio
antes de que recibas el descanso.
Una mujer de siete cuerpos
ha de ser la esfera de tu dicha;
pero has de dejar tus rezos y postín
junto a la espada y la opresión.
*
***
PARTE DOS: LOS RIVALES
***
Serpiente
a Elo Ve Daath / dios de paz y amor
Te juzgaré, Serpiente Antigua,
Eva del hombre, ovum de los cielos primiciales.
Entrega pues la ciencia de lo bueno y lo malo.
Llora cuando tus hijos no sepan oírte;
llora cuando las generaciones se olviden
del Shofar y del Poema / del Salmo
que enseñó tu boca y tus dedos.
Llora por los hijos impetuosos y desobedientes.
Llora, Eva, hija mía, con toda tu simiente
porque yo les juzgaré con rigor,
pero ante tí tendré en cuenta que me amaste
porque si todo es Santidad, Cascarones,
partogénesis de mis días infinitos
y mis químicos riñones,
también inventé Misericordia
para el que ofrezca arras de su corazón
y con orejas gachas y ojos de llanto
diga: ¡No puedo yo, pero tú en mí
lo puedes todo! Muéstrame el pacto,
glorifica mi trabajo.
Para los ojetes, perversos,
quienes roban la relicta y los bienes
del difunto, o de la madre,
la Viuda de hermoso muslamen
quitará sus amores; yo haré que sean
los despreciados por las vírgenes,
los heridos de Luna, los tristes,
subsaciados del roterío.
En boleros de venas abiertas,
en burlas de acusetes y rameras,
escucharán las voces públicas,
narrativa de sus cuernos,
sus martirios, soledades.
Así lo dispongo Yo, el más despreciador,
pero Quién más misericordia prometió
que daría al transgresor y al obediente:
les dolerá el instinto, el sueño,
el deseo y tendrán por sola rebelión
la violencia inútil, maldecirán
sus días; por el ultraje y la mediocridad
oscurecerán las espadas
y no verán las orejas del lobo,
sino que serán mordidos por él.
Te juzgaré, Eva mía, pero yo no castigo
dos veces el Yesod y, desde él, sólo pedíste
un amado, tan grande y sabio como soy
(no cambio, sustento)
porque el Verdadero y Fiel Almondad,
¿quién es, Serpentica de Yetzirá?
El verdadero Amor / Unidad / el Sabio
de las edades, Ackam, Achad / Ahebah,
¿quién es, sino el soy más allá
de Lo Ontico, más acá de curvos
espacio-tiempos?
*
Alamat / el encubridor
A tí, quien destituyes a la Serpiente antigua
de su Malkut, a mi hija en Yetzirah,
a mi amante la Emperatriz,
a mi esposa misteriosa, a la Novia / Amada,
isla-descanso, sinagoga de reposo,
a tí vendré con pleito, por burlar
a la Eva que te dí, y te juzgaré como Acab
y te llamaré Alamat, Encubridor.
Si limosnas conocieres de Chesed,
más intensa será la vergüenza
de tu mendicidad. Temblará tu mano
cuando toques otra que venga
de Netzach, el poder.
En tu garganta no estuvo mi canto.
En tus pies no víste la serpiente que te envié.
En tus mejillas, no me santificaste;
en el corazón, no cumplíste
lo que ordené como sagrado mizvot:
Da de tu pan diario al pobre
(sea que lo dividas a mitad)
y bendícelo con paz,
con el más puro shalom.
*
El despreciador
a los románticos subjetivos del ahí
que presentan la manifestación de la Nada
por la posibilidad del Todo...
Y había un varón alto y canijo
con la cabeza a las once
y como sicario de su siglo,
con machete en mano, anduvo
y se jactaba de empirista.
No sé por qué lo amaste, hiedra,
cabra en celo. Tábula rasa
es el corazón y su tabuco.
Pero dijo más: Que en caverna oscura,
sin luz, manó la sensación de la alegría
y el genio del temor y la prudencia.
Como un tasajo, largo y flaco, sigue
ese lagartijo que de rama en rama salta
y, como mal bicho de sus días,
aún te desprecia y no quiere
la caracha que le pica.
A la sarna maldice cuando está
en su salsa de palabras;
a tu vaho de hiedra en el espejo
con su propio aliento lo opaca.
Su machete es ley tupí, caray, caraiba,
y su filo lo pasa a ras del hoyo
como lengua. Alzó cabeza
con la ciencia de su gesto cabulero.
Había un varón, si acaso vertical
por su estatura, que no te vio,
pequeña del musgo, si acaso
en el cárcamo y la zanja.
Al tropezar al canto, por ir de prisa
sin observar Tu Maasith y tus maravillas,
te hirió en el tallo. Te llamó rastrera,
sabandija, mujer necia.
Te desyerbó cuantas veces pudo.
Te cortó el paso, te negó las raíces
y el abrazo. Carguío de dolores
y fastidio, te dijo y además:
No subas a mi pie, no te enrosques
a mis rodillas ni te interpongas
porque soy un carlistón borbónico,
sicario y a tí, ladrona, te hallé
por el butrón de mis tejados,
subías a mi pared, espiando,
y en la medianoche hiedes
y te delatas.
11-9-1998
*
Inmigrantes
Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes,
y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto
de tu Dios, en toda ofrenda tuya ofrecerás la sal: Misvot
#99: Lev. 2:13
La Media Luna de las Tierras Fértiles
conoció las lluvias de verano
y los peces que el caudal empujó
al Jordán para que el cedro existiera
en el paisaje y muchos árboles cosidos
del ombligo, mismos que en Palestina
han protegido la humedad del amor y el aliento.
Fuimos encinos, pinos, cédrides
y lloviznas de cebada y trigo.
Los cananeos se adentraron en las selvas.
Algunos de nosotros con ellos.
A la costa, aquellos de origen griego
la poblaron; así conocí a los filisteos
y a otros que llegaron de Caldea antes que yo
y a los hijos de Ur, simiente antigua
del Padre Abram.
En la primavera, ellos y yo
nos acordamos que El que nos ve.
E hizo sus nidos para las alondras
y dio su garganta como un cañutillo oral
para el areito, el canto, la danza.
Nos dio el shofar que nunca ha sido triste,
sino la sal melódica de un pacto
con la luz... ¡Mirad que soy afortunado!
¡Heredo el canto de la alondra,
el shofar y la danza y el areito!
7-4-1995
*
Los impostores
No os volváis a los encantadores;
no los consultéis, contaminandoos con ellos.
Yo Ihvh vuestro Dios: Mizvot 8 y 9;
Lev. 19: 31
Garza de patas largas
que posas en hipogeos publicitarios
con el fin de matarlas en el aire.
El triunfo quieres expedito
y tus huesos descansar en las pirámides;
¿acaso no sabes, con terror,
que la Muerte te amarra
a las mastabas y naces con larga cola
dándote palmadas en la espalda,
sustituyendo al hijo de luz
con moscas que cazas en la brisa?
Garza humana, no creas en el horóscopo.
Se va al Anú el pan de tu realeza
y tus años, en aras de tu vanidad,
no lites, no digas mi nombre.
No apresures tanto el paso
por las mentiras de Mesopotamia.
Aún los nilos y los eufrates se esconden,
huyen por senderos de dioses impredecibles
y de las tormentas se hila
la cólera, epidemias sin nombre,
pero con muchas bacterias de esferas
adversarias, mórbidas, matoides.
El Verdadero es celoso.
No admite predicciones de Shamash,
todas son burbujas en la piedra,
agua de charcas, estanques de Sin
en meteorillos sin porvenir.
*
Erebrab
De la región donde un pez voluntarioso, oscuro,
desorganizó el Reposo y esparció sus renacuajos
de cola larga y sin futuro en el Erebo,
donde el agua del Olvido se estancara
y la cesta de la memoria y la esperanza
se hunde, ya no flota, pudriéndose en los ojos,
ensordeciéndose, volviéndose la masa
de traiciones, allí donde no hay pesebres
ni brazos abiertos de posada
ni una paloma ajena al ajenjo,
sólo dolor, vergüenza y escándalo,
allí nació el hombre tenebroso,
el hombre mutilado, insensato,
el remanente.
Uno que dejará que su cría muera
de sed, que a la amada se mutile,
que se impere el bostezo
en hambre de alimento.
Uno es que promete nupcias
a la inopia, pero no construye casa alguna.
Uno es que larga el pie a la distancia
y entra con ex profeso alarde de tropiezo.
Uno que te echa a pique y te pica la cresta
y da tormento, porque para él
no hay fe, la vida es mala, dice.
No hay que confiar en ninguno.
Sellado fue el camino de lo maravilloso.
No hay respuestas naturales,
los vínculos cósmicos no existen,
el subconsciente es lodo, causa
sin causa, cascarón de miseria y olvido.
9-8-1997
*
2.
No. Estos hombres mutilados, acósmicos,
son perversos, y sólo obsequian
las cuchilladas del espanto.
Te besarán con balas cada vez que te vean.
Van sin una rosa blanca de amor puro.
Van con un cinturón artificial y matan moscas,
sin tocar una estrella con la muerte.
Un perro rabioso por senderos lo guía
y una vara negra es un bastón
que a lo que toca lo convierte en mugre.
A un águila sirve, águila de inmensas garras,
y muchos ojos que citan la carroña;
serán muchos sus crímenes.
A él lo ví, manifestándose en la nada
(donde no existe el Todo, ni el Loco
de rayos solares por melena,
el loco feliz, con vestiduras blancas,
y una capa bordada de tréboles
y ocho esferas que han viajado
los que provienen del Oriente profundo).
*
El profeta
De prisa lo ví, rumbo a Occidente,
donde tendría que decir Mi hermana es
y Tú, mi hermano eres; porque más vale
ser que parecer y él era bueno
y agradaba a todo Dios,
cualquiera sea el nombre.
Condena le siguió por todas partes
porque vio ángeles y los describió
y se dio pertenencia con ellos
y palabras duras tuvo
para los que envidian
y ultrajan a esos pequeños
del reino de la felicidad.
*
La hebra
¿De qué nos has llenado, fiera del Absoluto
que rujo al infinito a solas,
que a oscuras doy por soñado
lo que no ha sido atrapado todavía
con mis dedos y, sin embargo,
designo con amor el proceso de tu amparo?
Bendito seas, repito
desde tu primera bendición
en el Emeth, que escribíste en mi frente,
tu hebra, Ser del Origen,
tu verdad que no es látigo,
tu bejucal serpentino
que se amarra del ombligo
cada vez que digo: «Nazco».
Bendito, por tu lazo,
por la dulce complicidad de las aguas
y la leche del pezón materno.
Gracias por la hiedra que abraza
mi esqueleto, gracias por el mundo
aún indiscernible de las emanaciones,
por el Olam ha berá
y este presente, con su panza viva
bajo la Nube Santa y la cabaña
donde agradezco siete días
después de siglos y milenios
de humillaciones.
*
El hombre fálico-ascético
Como a soleta despreció a la mujer vestida
de escarlata y del difunto tuvo piedad,
enterró sus huesos; pero vio a la ramera
que se revolcaba sobre las serojas
en días en que se ahorcó su marido.
... porque aún tenía su ego
se paró sobre el sarmiento estéril de la vid(a)
y se dio nombre de Serpollo y renuevo,
pero nunca dijo en la rueda de fortuna
ser-buey, ser-león, ser-món, jeloco,
ni serpiente ni ser-puente
que me pise o me muerda quiero.
Que no me busque la grey de mi perseguidor.
*
Ietzer hatov
Toda la curvez que esparcíste para el mundo
es mi bienaventuranza: el espacio curvo,
cielos abiertos, espirales del aliento,
curva onticidad, curva sabiduría
de los milenios y años-luz,
mi juicio ingenuo al viajar las distancias
y la onticidad de los cuerpos infinitos,
por tuyas las dí y las valoro
por causa de Malkuth,
mías las quiero,
por el grato impulso de gozar
lo existente, obsequiar, distribuir
tus riquezas, no para galfarros remolones
y su gente de bronca que espacian
su destino a capricho, pues son
los hijos de Nabal / la estupidez.
Para ellos no,
para los varones y mujeres
(con tu porvenir), hijos
del Ietzer hatov.
2.
En las curvas de las calles,
en sus esquinas sinuosas y sombrías,
como en el interior de mis pálpitos
curvo parece todo, curvo
como una cadera de Salomé
que urde contra la cabeza de los santos
con su danza hechicera de ritmo,
curvos como senos y nalgas
y el ombligo en el círculo.
Ha de ser porque el bien originario
es el ritmo, salto cuántico,
de una serpiente, con siseante
presencia de tumba’o.
Su onduleo vibra
para forjar el ascenso
al despertar el hombre.
¿Cómo cuadrar el círculo si antes
no entiendo como impulso del Bien
/ Amor / Conocimiento, tu matemática
más allá del Malkut, si antes
no te circulo como la noción primordial
de nuestras coparticipaciones?
*
Los amantes
El Loco pidió casa.
Tú, Beth, la fundaste. No él.
Como amantes de Zaïn, consentimos.
Fuimos gemelos de orfandad prometida,
discurso de silencio de hoor-paar-krat.
Entreví tu silueta, estructuras femíneas
con cuarzo blanco elaboradas,
y, en el rastro pre-eval de Tu Palabra, silencio.
No dije entonces:«Te amo».
Antes tuve que asegurarme
que entrabas por los ojos.
¡Somos bestias! advertimos.
Busqué en el índigo niñas en tus pupilas,
ancestros de iris y miradas.
Apenas entendimos, pero, al fin,
lo logramos. Fuíste el canto,
levanah de luna llena
y, con razón, te quise.
2.
Bajo el húmedo clotis de tus selvas
besé el briah violacéo de tu isla.
Celé tu territorio, horda endogámica,
pero te hicíste serpentina de repente.
Te enroscaste en el eje de mi árbol
(¡y yo, simple bejuco, externa apariencia
de tu arrastre!) Eras más sabia, Teth,
que las muchas cabezas del dualismo.
Te conoció el león y la serpiente.
Te saltaste los siglos del bípido carnívoro
ya que tienes ígneos tallos de ascenso
para el arcano evolutivo.
El ermitaño y tú tendrán manos abiertas,
muslos que se ligan, recíprocos.
3-10-1996
*
3.
Los amantes se jalan por olfato.
Se imperan en el altar de su arrastre.
Son serpientes elementales de su propio holocausto.
Los esclavos del tiempo los maldicen.
En el aditón y el cuchillo no saben lo que hacen.
Ella se ofrenda a menudo
y funda el corazón para el zarpaso.
El charafote es una espada
con hoja generosa y ancha,
¿pero quién hay que la sostenga
y viva sin dolor, _______________?
El puñal duplica las cabezas de serpiente;
pero, ¿quién es el que devela los secretos?
El holocausto convoca
sus ritos multitudinarios.
*
Los rivales
He visto a los amantes en cantinas,
en restaurantes, entre músicos
de bohemia lastimera, confesos
ante rocolas, mustios por las guitarras.
Mariachis los coyotean por la marmaja.
Vacíos de mundo se van
después de las canciones;
medios llenos de ineficaz catharsis
y escurridos de premurosas horas.
Los amantes se adivinan cautivos
porque es lujuria la Bestia y, a su lado,
Babalon continúa, del talón a la mollera,
vestida de escarlata.
Entre niebla digitalizada y virtual sicodelia,
danzan en changarros, saltan en las discotecas,
donde las pulgas sobre el petate abundan
con el sólo alimento de un ápice de lengua
que adultera en los escrotos
con una gruesa y larga serpiente
con cabeza de papa.
*
Ietzer herá
El impulso del mal por la Voz
de árboles prohibidos fue llamado
el punto denso, hielo sin conexiones,
ladrillo seco, sin ángulo, cabezota cuadrada,
geometría del rasero, en fin, ietzer herá,
en el palacio cerrado de tu cuerpo.
Como una muralla, me guardaste de él,
como un jardín cercado, dejaste
que cultivara en inocencia mis sentidos.
…pero un día, ya desnudos, envíaste
el orden sucesivo de los tiempos,
el orgullo del poder
en la pirámide, el camello que cruza
los desiertos, los mundos movidos
por torsiones, réplicas de amos,
Roboam que permite
bajo la nube de gloria a los idólatras
y los que huyen del trabajo, remolones,
a los que predican que el Todo Universal
en que coparticipamos carece
de sustrato permanente y sólo existen
relaciones precarias, juegos retrercheros
con el destino y la muerte.
*
El falso reino
Vencerás, Ietzer hará,
o ya has vencido, o poco te falta para hacerlo,
vencerás a quien ponga una piedra labrada
como muro en la puerta del justo, pared cuadrada
(señal que a Ella / Isla / Amada /
dirá: «no vengas»).
Cuadrarás todo, con ciencia empirista,
con relativismo saduceo, protagoriano,
preferirás el gusano al pan trenzado,
endulzado en miel, violarás
a Florinda la Cava, a tu hermana Tamar,
enseñarás la tierra de tu heredad
al enemigo, dirás santo y bueno,
a lo que no lo es...
Entonces, la Serpiente ya no circulará
porque tú lo decretas como Herodes Antipas
y pedirás la cabeza del varón del Isod,
el hombre magestuoso y de buen impulso
y hollarás la cabeza de su Naara,
a la Madre / Amma / a los hidras
/ hiedras / de las internas formaciones.
Con blasfemias a las diosas / bealot
de Itra, abundancias de Izri
creerás en tu propio Encubrimiento,
Alamat, tu falso reino de Mélej.
2.
Llegarás y besarás el santo,
tú, Don Rodrigo el veloz, el godo
del godeo, tú e hijos de Vitiza,
rivales del moro en Guadalate,
donde Tarik su voz de sangre escupirá,
se mezclará con tus hijas
y sus generaciones
y aún te dirá: A tí y tu tierra
la saqué de los rastrojos.
Yo te dí la civilización.
Sobre tus pasos la sombra de Tarik
dejará huellas, transformará
tus castros y citanías.
Su escupido de iniquidad
se secará en tus altares y su simiente
recordará la afrenta y regresará
y violarán a tus hijas,
amarrándolas en cueras
para beneficio de la garzonía
de la bestia y la gente del bronce.
Entre los que un día,
querrán rescatarte y nombrarte
el Adalid, el Héroe Nacional,
también entrará a sangre y fuego
la réplica del que eres, varón
de impulso malo, Ietzer hará,
pero, aún no... sólo de oídas
serás un hombre universal,
hijo de Alabanza, digno
del Arbol de cinco frutos
que se te dio.
Para que oigas el shofar,
vuelvo al río que dejaste atrás
y no maldigo la raíz, por orden de Balac,
mi canto te alaba, con duro amor
y te limpia, y si vivieras
quedarías con el ojo cuadrado,
en las geometrías planas de la Muerte.
*
La tijera
Subías al Arbol de la Luz
(el Lazo con En-Sof hizo posible
que vieras y oyeras sin yerro)
directamente al Da’th
/ Conocimiento / en Chokmah
/ en Binah / y que habitaras en mí
tan orgulloso, pero…
humildemente, ascendías.
De pronto, ya fuíste como nango
... la impureza,
ofrenda de sangre
… la tijera…
cortaste el Lazo; te hicíste
cabeza de gentes que odian
y esquilman a sus semejantes:
reshit goyim Amalek.
*
Los egoístas
El hombre egoísta prefiere lo prohibido.
De cosas que, aunque difíciles, por promesas
se le dieron, ya no las quiere, no las lucha.
Lo prometido es deuda, pero no cobra.
Espera. Todo lo quiere de oquis.
Que venga el deudor y que a su paso
pueda él ir y decir: «Pón tus promesas ahí».
Se tocará el muslo; pero, al fin, dirá:
«a mis pies».
Ahora quiere más
lo que ya fue prohibido
y que ninguno lucha sin joderse.
El hombre egoísta busca benefactores,
ciegos cómplices, pistoleros majaderos.
Se vincula con el sueño igualitario
más perverso.
2.
Los pueblos sufren cuando los hombres
con poder y responsabilidad imponen sus fantasías
por encima del conocimiento de la realidad:
Simon Schama
El hombre egoísta,
cuando ya no es apedreado o escupido
y no lo blasfema la envidia del compadre
ni es traicionado por las mujerzuelas
de sus círculos, obtiene poder.
Se vuelve la obra de sí mismo.
Su culo salta al aire, al campo abierto.
Habitará en tierra-mundo, creará mitos
porque su palabra dejará de ser-silencio.
Tendrá que sonreir exitosamente humilde.
A su alrededor (¡tendrá que saberlo!)
vendrán, como asesores, el buitre demagogo
y la hiena que, con cadáveres de ayer,
aprovechará su alimento.
Todos juntos levantarán su tejadillo
y su balcón de interpretatividades.
Al fin, el hombre egoísta, es utensilio
de uso mayor; en la fiabilidad
que dio este hecho: colmado
fue de responsabilidades.
... pero lo que es él, hombre egoico,
se agota y cae por su peso.
Su ego es su mera fantasía.
No es su verdad más humana
ni su cimiento más sub-divo,
su raíz, su estructura, su Malkut.
Ni metafísica del ser ni ontología.
*
Ante Yesod
Aún a mis desperdicios has llamado Santidad.
Yesod, raíz de todo mal, apártame;
Yesod, raíz de todo bien, sosténme.
Fuente de prueba, házme misericordia
con la voz que en mi camino escuchaste
cuando emprendí mi viaje
en escasez y corté la hiedra
que subía a mi ventana
a decirme: Enróscame,
vayamos juntos al fotón,
a la sustancia placentera.
Fuente de tentaciones, dáme el poder
de Netzach y la gloria de Hod.
Haz que la voz del varón potente,
su virtud rebelde que condena al ocioso,
voz que en placer inconciente fundó
su mejana y admitió a la hiedra
como amiga y pervivió en la isla
de sus brazos y sus bejucales
para darse nido, te diga Receptáculo,
voz de luna, mitad del alma mía.
2.
Cercana a mí ya estás.
Sorprendíste mis pisadas y mi rostro.
Pues entonces, apruébame;
echa sobre mis huellas, tu señal
para que me restaures.
Vestido estoy de tikkum
y edifiqué una piedra y la ungí
con aceite de tu corazón y mi llanto
(no contiendas conmigo si equivoqué
el lugar, por los rumbos de Azazel).
Peniel, repréndeme con el descoyuntamiento,
hiere mi muslo, pero no me abandones.
Házme ladrón que esconde
bajo su abrigo su reposo
y la unidad del hombre-dios
que lo atormenta.
A mi soledad la has transformado
con tus salmos; para tí los repito
porque Tu Voz son los cascarones
de mi alegría, ¿no es lo que dices?
Te los devuelvo.
Tómalos como ofrenda.
6-29-1997
*
Isaac el ciego
En lo que esperaba con fe,
o sin ella,
la explicación del Acto Puro,
causa primera, autoexistente,
el en-sí, para-sí, nouménica
musa de acusmacia, Simeón bar Jorchai
llegó de pronto, Isaac el Ciego también
y ambos me definieron:
soy microcósmico
y se me dio por hebra, qué privilegio,
treinta y dos senderos.
Además toda la Tierra
y el aire y el agua y el fuego
en este mundo seco, tan entitativo...
*
Preparación para el día del descanso
Desde aquella vez, dije: «Acepto».
Pero ya que, semiduermo
o velo en mi tiempo de crisis,
en mi clima de peligros,
manda tus alcaloides hemostáticos.
Sácalos de mis actos reflejos.
Sé un soplón de aferentes.
Empuja la olla de alimento
para el sábado a prudente distancia
del rescoldo; el viernes se consume
y necesito el impulso de energía,
tu linfa divina, tu voz de adrenalina,
sangre oculta de Tu Sangre.
De tu Adafina depende mi abundancia.
De tus aferentes, la promesa, el vínculo,
Emeth en mi piel de limosita,
porosa, hueca, estúpida,
baya de cabecita vana.
Acaso, ¿me lo comunicaste, Kéter,
Padre de los Sefirotes?
Que mi esfuerzo físico se alimente
de Tus voces escondidas,
de las Tres Madres acusmáticas
que hablan, sin que sepa yo
dónde están ellas cuando visitan
mi centro en la adunía?
*
Olam ha Asiyá / Assiah
Este es el mundo que quiero
y desde el cual hicimos pacto:
el mundo que, aunque duele,
conocemos al dedillo.
Desde aquí (¡qué afortunados!)
pedimos el Reposo, shabatón y medio,
quienes somos o fuimos herederos
del shofar, la lira y la trompeta,
el pedazo de larínge, voz
de la serpiente, madre-primaria,
hidra en la hiedra, hiedra en la hidra
camuflajada, lazo y enredadera
de un proyecto de Nefesh,
alma intuitiva para el dolor del Ruach
que muere, que sufre y se esquilma.
¡Qué clase de alma es
que resultó necia!
Somos poetas a medias,
a medias judíos, hijos proféticos,
cuasi testimoniales en la Casa del cielo
y, ¿qué tenemos ahora? ... nada
(¡qué sé yo de esa promesa!)
Las moradas metafísicas
menos que el cuerpo existen...
pero sí ... vectores y distancias
y virus y bacterias, eso sí tiene su ser
y su espacio: una esencia y carajo...
Ahora: ¡qué poco importa! si vivimos
(ya ¡al fin!) adorados por la hiedra,
cavadoras de fosas como son,
ganchudas, sarmentosas,
afines a porosos gusanos
que nos aman, hidrolitos
penetrables en Tierra del Propósito,
con comunicación, con vida.
¡Con eso me conformo, Asiyá,
con tu aquí-ahora serpentino,
con tu árbol de inmediatos laberintos,
sin ajaracas de exornativo ornato!
*
Voy a servirte
Conságrame si voy a servirte.
Hazme consciente de si estoy
en el fuego, abrígame en lo frío.
Posiciona mis articulaciones.
La extensión muscular será consagratoria.
Ténsame cada músculo, párame
el rabo, házme alerta, profundo,
con presión arterial, la suficiente,
con presión central venosa,
la indispensable; infla mis pulmones
y que, por la boquilla del shofar,
oigas mi aliento.
La temperatura de la sangre
que, en mi cabeza, produzca pensamientos
y abra el Daleth, la puerta de glucosa
y la miel de Tu Amparo.
Bautíza en el pH del líquido encefaloraquídeo.
En consecuencia, por lo dado, a tu proceso
llamaré Libertad, Redención, Existencia.
En cambio, te daré no el mundo dionisíaco
de las ménades... ¡mi apertura!
la visión intuitiva de la constancia
de lo constante.
*
Las siete hijas de Eva
... al fruto que me alimentó lo regresé.
Otro fruto y cada vez que me cortaban ramas de ilusión
crecían más fuertes realidades: Maritza Pérez,
poeta puertorriqueña de la Generación del '70
Culebrita que estás en la Tierra
(y cuyo Edén, más allá de lo óntico,
se te fue de la memoria), dáme tu pan cotidiano.
Acuérdate de las siete hijas de Eva.
Avísame si están vivas en los cielos.
Dona a los ribosomas, pero dáme
trece proteínas porque soy el hambriento.
Fosforilizaré lo que debo al Azazel oxidativo.
Házme de paz. Dame tus días de menstruo
y que nadie entonces me toque; haz el placer
para la espiga oblonga, pero también
anuncia el dolor respetuoso, el ser mujer,
y la forma-materia y sustancia en sí
que es misericordia, justicia inagotable
siendo la grandeza tan humilde, energía
que no se tira al trasto, por ética hermosura,
por causa de entropía.
2.
En mí crecieron todos los azules verdosos
de los ríos y cunetas, frutas dulces, agrias, raíces
de yerba mala, malojillo, tabaco, café y caña,
nidos de reinita: Maritza Pérez
Que del ADN mitocondrial
no falte esa energía en los días del Kotex
ni en los días celestes del orgasmo.
Hijo sea de los óvulos de la Tierra
(porque dependo de tu entes mundanales)
lo mismo que de las hiedras eternas,
infinitas del Yetzirá y el Ofiuco,
hijo de tus mejanas
del cimiento.
Tú, que puedes abrir, dar alimento,
las membranas resistentes, santifica
mi nombre, yergue tu voluntad
en mundo y cielo,
la valencia de tu espacio,
a veces súbito y violento
y permite que viva,
lo mismo que mis enemigos
que han preferido ser el muro,
el escollo, la rémora,
bendícelo en el folículo,
en el vector de vidas bacterianas,
en la abiogénesis.
3.
Dependo de tu prehumanidad.
Vasijas, receptáculos, cálices,
tallos que me precedieron,
entonces, permite los intrones
y reprende a los intrusos
y al gorgojo y al parásito
que arruina nuestros nombres.
Son 150,000 años de tu arrastre
antes de amar tu cuello uterino
y salir del desierto,
ausente de tu alma
como estuve.
Ahora te llamo citostoma
y me glorío de tu forma de serpiente
y en el altar de tu óvulo
me renuncio como cuerpo
de pólipo y molusco
que a contragusto
admite la belleza de tus cilios
y tu boca de ostra que me aperla
y tu beso de manzana.
Ahora si nazco a gusto
de tus cascarones y me bautizo
en los amnios.
4.
Del plano de tus secuencias aminoácidas
hice mi alfabeto. Creí al shofar, a la trompa
de Falopio, al dulce aguijón con que matas
(a mí que soy más pajarón y distraído
que tú, cuando vamos a la vida,
no por mero pervivir, por la raíz y lo básico,
del encuentro infinito, y la tarea de corregir
las diez potencias de la Dicha y el Destino).
5.
Obrero de las reencarnaciones,
oreja del espíritu, músico del alma,
amigo y poeta pepiniano, Héctor Soto Vera
Bajo la roca donde la Hidra se cercena,
tu cabeza inmortal, Seth, mi serpiente,
me salvaste de la fosa; el fuego de mis rivales
no me alcanza. De mí no hizo fósil, ni me recombina,
regresivamente, para que yo sea
alimaña, hiena, lagarto, me protejo
cuando tú me instruyes.
Como Loba me lactas, como médico celeste
Asvín te llamo; del caduceo te cuelgas,
como un rayo kundalinas y encantas.
Tú me gustas como mensajera de ARN
y me la elaboras como quiero.
A la enfermedad, al virus, a la basura,
recoges, atrapas, reciclas.
*
Energía cósmica
No conozco algo más hermoso, indescriptible,
maravilla accesible, que el movimiento rotatorio
de la Luz Ilimitada... Que, de momento,
entre las penumbras, pueda yo
no adivinarte, sino admirar
que te hagas presente como tal
y que seas volantín de mi dicha
con hebra que me guía
hasta el alcoiris de tu manifestación.
Chiringa hermosa eres y me llevaste
a tu Edén, hicíste el Jardín abajo
y me jalaste a las luces de las rosas,
a la memoria del primer sustento.
Por algo estoy aquí, Assiah,
con mis pies enroscados en la hiedra,
en esta pereza de Ishim, a medio camino
del proceso de alcanzar esa unidad
de verte con diez ojos, ojos de hombre
y de Dios, ojos de Luna y Sol y de las vasijas
de tus partzufim desde lo Eterno.
*
Oye, Israel
Oye, Israel, fija en tu cabeza la estructura
del poema humano. Aún en el hombre
hay esplendor, pero más vale ser
que parecer y tu mejor amigo,
¿quién es sino El Anciano que te conoció
por siglos y envió su Serpiente
para compañía en días en que quisiste
la porción dura y menos dulce
del espacio y salir del Edén
y cultivar tus propias flores.
Sazona tu mano antes de ofrecer
el poema que te corresponde.
Humedece tus labios con rico vino
si tu voz dará cantos; pero las rosas
y las perlas a los puercos
no las ofrezcas como alimento.
*
La visita
A son de trompetas, los hijos de Leví
anuncian mis novilunios: Rabí Akiva
Visitaré el Tabernáculo en Ella
y mis amores daré en Luna llena.
A descanso se llamará a los que aman,
a que invoquen mi Nombre en el templo,
en alcobas de sus casas,
en patios y jardines,
en campos y ciudades,
en sótanos sagrados,
en carne y emotividad
del vitalismo…
… porque visitaré la tierra humana
y reharé mi pacto con quien ya lo olvidara.
¡Ay, las manos de caricia suave,
la domesticadora Mano de Luna,
su vientre de novilunio!
prudencia será y el descanso tan dulce.
En éxtasis, directa comunión,
otra vez confesaremos
que fertilizados somos en Vau
y soportes tuvimos y tendremos en Samekh.
La Puerta de Daleth el Fiel nunca cerró.
Abierta está, ¿la has cerrado tú?
¿Acceso das a la Serpiente que te envié?
¿Restablecíste tu coito con la eternidad?
¿Abres de par en par puertas
y ventanas a la sincronzación?
*
Areito
Hoy es día de areito en Borinkén.
La luna nos reunió con viejos siglos
y el Edén está despierto en el centro de mi cama.
Con el coquí se adormila la niña
de mis ojos, cuya piel como bauxita
recuerda los colores y la oscura memoria
de la noche, el reposo, la intuición, lo perenne,
y a pistos, poco a poco, nos Habla
aquel que nos habló.
Sea o no acabado el rito de cojoba,
¿quién duda que ve, con nítido fulgor,
la figura del Espíritu mayor,
si aquí la vemos, quien dará mangonada
a lo que oye, si una Ceiba crece
más alta que los ocultos esplendores
y en su Belleza expresamos la paz
y el amor de Hessed?
¿Quién habla a quién que están
felices todos?
La danza comenzó…
Y no hay amo ni siervo,
ni pequeños ni grandes
ni tiesos de cogote ni cosijos
malditos por Circe
ni marranos ni cisnes
en la fiesta de hoy.
Sólo un Gran Rostro
y un habla original.
8-2-1989
*
El novilunio
El novilunio es el descanso
del taíno y se escuchan el tamborcillo
y las maracas en el barrio que llamaron
Espinar y la Cruz del Culebrinas
mostrada es para aquellos
hijos del Valiente que cerca
están de la mar y de formar
el templo de su interior
porque se regocijan
en la esfera oscura de Daath.
Precomprenden
su Dios.
8-7-1989
*
Bendición
Leshaná Tova Tikatev vetejatem…
Para un buen año, que seas inscrito/a y sellado/a:
Bendición tradicional al prójimo durante
la primera noche del Rosh Hashaná
Abrí la puerta y me hallé
con esta situación determinada:
el desafío que no pedí se exhibe,
impuesto, el padecimiento que siento
no lo aprendí de nadie, la culpa primordial,
la insuficiencia sin fIn de la Existencia,
no son nihilismo. En el me tiempo,
me existo, libre y necesario.
No fui ni soy ni seré (lo dudo)
atemporal, mero gránulo soy
del cascarón más roto, picoteado,
pero, en esta finita sensación,
lo sensible, dialogo,
comunico, me trasciendo.
El amor del verdadero ser,
el Numen, quien creó su Fuente,
Des Selbe, es mi cayado,
mi abrevadero.
9-9-1999
*
El reposo
a mi amiga, límpida y dulce
como cristal, Fany G. Jaretón
Ahora reposará el Olam ha Asiyá.
Se completará en tí y con mi parto
estará disponible. La mucha miel
no es buena, la mucha luz
nos ha cegado.
Alguna vez, Arbol de Vida,
tendrías que ser mi ciencia
y mi fruto de conocimiento.
Dentro de la materia, El todavía fluye
como un río que para nuestra fortuna
ha manado, Adam.
¡Qué ricamente nos circula!
El es justo, distribuye los opuestos.
Nos atempera. Equilibra los rivales
de las sombras. Es luz y son muchos sus ojos
en sus cielos, las estrellas nos bendicen
a distancia y son muchos los peces
que son ojos en el denso fondo
de los mares. Arriba y abajo, Adam,
el Todo es Nuestro.
5-9-1998
*
Descansa
Para leer en la Fiesta de Pésaj
Desde que salíste de Egipto,
¿qué has hecho, si no quejarte?
con ese impulso malo, perverso,
ietzer hará.
Todo el acto entitativo te lo dí,
la Existencia real, tu aquí y ahora,
y aún actos subliminales, intuitivos,
¿querías más? Olvidas que te ordené
descansa, el mundo así ya es suficiente.
¡Ah, pero si amaras, si aprendieras
a hacerlo, confía... yo llenaré
la olla del rescoldo, nuestra cena
de adafina; tú me darás la aguja
y yo te haré sacar miles de rejas.
Dáme treinta y seis justos / tzadikim
de tus generaciones, plasma
un hermano de verdad con veintidós letras
de mi alfabeto santo y te llamaré
Hijo de Pacto y te hebronaré.
Hijo de las tres madres, niñajo
de aire, agua y fuego, te conectaré
con lo sublime cuando completes el viaje
a través de la Cueva de Majpelá.
*
La ostra de la sabiduría
Vivenciarás la muerte absoluta y te haré vencer
sobre los demonios rojos de Seth; no quedará
carbuncio en tí: Sepher Jedzirath
Esto es lo que eres, piedra bruta,
limosita sobre el musgo. A veces
me pareces la cabeza de Hidra
bajo el frío de la roca.
Y tu paciencia es inmortal porque
yo filtro el agua, te hago agujeros
y quemo lo sucio que hay en tí
cuando no sabes que hasta el Aire
te abre y te visita. Sólo deja que yo
examine tus sámagos
y que me alimente con tu muerte.
Esto es lo que eres, Carlos,
un pedazo de ahebah, amor,
que desprendí de mí
para que me adores, en Unidad
/ Achad de mi No-Ser
que en tí será.
Yo soy la Ostra de la Sabiduría
y todos los ojos de los peces
en lo más profundo de la mar
y en sus arrecifes y para que seas
una perla más de mi Universo
ya te tragué, Carbuncio.
Te ensalivo,
te lavo y serás una perla
de mi Novena Esfera.
*
¡A tocar el shofar!
... pero el día de juicio se anuncia
en mi pequeño abecedario de senderos.
El poema es mi pedacito laríngeo
de verdad, mi salmo de consolación.
La serpiente canta en el Shofar
y su juicio es: Dejarás abierta la puerta,
Universo cerrado, porque aún circulo
y soy la intuición para tus días
de alabanza y de Yom Hadín.
Mi propia voz es la voz de Ella
y mi trompeta invisible canta la formación
y el mundo y la abundancia de Itra.
El rumor de las aguas de mi Isla /
la risa y la dulzura de la Amada / Ella,
con humildad, las ofrezco en el Altar
y, por ésto, serán inscritas y selladas
las madres,
las vecinas /os,
los patriotas, los cantores,
los rebeldes y sus causas
en el Porvenir de Adam.
Entre los que son vistos por los peces
de los ríos, aquellos que no aprendieron
a nadar contra corriente, Justicia verdadera
verán y el Destino necesario
que fue, es y será,
les será revelado en el amanecer
después del Yom Terúa.
5-11-1992
*
Sensualidad
Teth, la serpiente del Fohat,
la Amada es una fuerza real y tan poderosa
en la destrucción como en la integración:
Alonso Berrío Cárdenas
Toda la tierra que conozco
y me fue dada será por tí el décimo amor
si me bendices, árbol a tu izquierda
que la Gloria une a la victoria de Netzach
sobre las tribulaciones.
Toda soy yo para el hombre placentero.
Tú lo hicíste ya, Yesod,
al darme la vagina de la ramera ardiente;
tú que me hicíste sensitiva en las esquinas
de delicia, y aún frágil ante el golpeador
que, entre canallas, busca mi disfrute.
Tú me darás lo más pulcro, deseable,
y mi anatomía virginal será tu premio.
Por tí ya no seré llamada Adolorida
y con mis bayas negras te daré
alimento y flores; alegraré tu fuerza;
improvisaré, como guardiana, lo que te aloca
y te priva del sueño y del control;
sujetarás al león en descarrío,
porque a veces
lo crucial está oculto, tras un velo,
el inconsciente.
6-19-1997
*
La amada / La reina
Para conocer el éxtasis, o la divina vibración,
Shiva debe abandonarse a la percepción sensual
de la mujer. Cada mujer es la esposa de Shiva:
Rita Ashby
... pero la mujer que ama y juega
con este mundo de varones y el valor
de sus colores y penumbras,
desde los cuatro puntos cardinales,
a todo lo que él percibe, ella lo triplica
para formular los tres tiempos de su control.
El mismo sol exaltado sobre las geografías
que ha dicho su cosecha de futuro,
con ella y por ella, será perfeccionado.
La luna que recicla sus presentes,
el relámpago que aconseja sus futuros,
de la mujer que más ama
será la recompensa.
Todo lo sabe esa madre
que es negra, como su umbral uterino,
y, desde el espacio interior, lo externa
y enrosca al hombre y lo echa a pique
cuando ya es su cadáver.
Ella se adelantó y cortó su cabeza
con la espada que decapita al ego
y las fuerzas restrictivas del destino.
*
Beth / Señora de la casa
Desde cualquier jardín que cultives,
a su propio paraíso, lo llamarás
la señora de la Casa.
Beth será su nombre.
Se esconderá entre lirios de verdad
y, al verte, se fundará la rosa
y los cinco sentidos con que tú,
el Amante, la nombra.
Cuando a ella digas, «Yo quiero / te amo»,
piénsalo bien: las experiencias observadas
se permutan, los jardines son mágicos
y ella está desnuda, la Eva serpentina
atrae y repele; a todo lo refulgente
que víste en cielo y tierra,
sólo Ella se lo traga desde el principio
por su linda boca de manzanita,
lo regresa a lo oscuro.
*
Madre de todo lo viviente
¿Dónde estás, Amante, que,
desde Yetzirah, predios de las formaciones,
se arrastra la mujer que salió de tu esencia?
Nachash entró al jardín de tus lirios y tu rosa
y entre pilares del Ser está la ambición
que rompe el estrecho paradigma
Vida y Muerte, Verdad y Silencio.
¿Dónde estás que el encantador
que es la Madre de todo lo viviente
te ha revelado el Libre Albedrío
por la vía de la hiedra y la serpiente?
*
Tierra mía
Matría, patria, te buscan los amalecitas.
Enemigos míos son. Condenan tu hembritud.
Se transforman en ácaros, en pulgas
que te comen el útero, que buscan el cobre
en el fondo de tus minas y cordilleras.
Quieren prostituirte y hacerte cascarón
y tikkum, residuo de mundos
de vasijas rotas y vestíbulos demónicos.
A tus enlaces los llamaste santos,
pero con doctrinas de la muerte
te dan besos de Judas. Te afligen.
Te venden en la esquina de piratas.
Te incendian en Arecibo, en San Juan,
en San Germán, en Añasco.
Te bombardean con doctrinas falsas
para que se destruya el Estado Nacional
y soberano de tu Altar en la Tierra.
Amada mía, estás llena de ladrones,
ganapanes que por monedas
te machetean el alma
y te vuelven la crédula de las proclamas
de Miles y siervos de los Imperios coloniales.
*
***
TERCERA PARTE: EL ENAMORADO
***
Al pequeño Moshé
Borínquen, la tierra del Edén,
la que al cantar el Gran Gautier llamó
la Perla de los Mares, mira que si te mueres
por mis pesares...: Canción popular puertoriqueña
Yo Soy el hondero que lanzó
la piedra y te eligió. Herí la frente
donde no está el sello de tu bendición;
yo dije Soy en el Caribe.
Yo Soy en las perlas de tus mares
y te dí un pedacito del Edén de Mi Promesa.
Ve y reposa. Consuélate que el Gran Gautier
está conmigo. Lo besé y al pequeño moshé,
Ramón Emeterio Betances, quien te dio
Diez Mandamientos de los Hombres Libres
y un conato isleño de antiguo drama,
cuando entre Soco, que es Judá, y Azeca,
desafiada fue Israel, también
lo recibí en mis brazos. Lo guardo.
*
Enamorándola
Desde hoy, Amada, serás la ñorsa,
la mein, la efectiva y yo seré tu buey
y tu metal de plata, seré el segundón
de tu luna, y en el útero donde se gesta
la palabra, en el cuello de tu larínge,
empujaré el nabo violáceo,
jiruto sobre tu desnudez,
porque eres quinta y tapada
y de mi ojo de payaso no hicíste burla.
Seré yo quien ponga rata a tu Luz
(pero ya eres tú... ¡la Luna misma!)
y yo, tu sol opaco, evolutivo.
Ya me díste pan de pancho, pan bolillo,
pan ahogaperro, hic et nunc,
por mis traiciones y has sangrado,
durante la noche que más quise tu cuerpo.
*
Socialización
La ausencia de bien (ietzer hará)
se expandió y como consecuencia, el mundo se transformó.
Si el hombre es capaz de llenar ese minúsculo punto
de falta de bien, con su voluntad e impulso por el bien (Tov),
el mundo que sin la participación del Hombre Adam
heredera, entonces la Creación estaría completa
y el objetivo de la creación se cumpliría:
Abraham Goldberg
Orgulloso de tí, el Sol te saludó.
Ha sido generoso, siempre leal,
¿qué serías sin El si no lo amaras?
Una mirada suya tienes cada día.
En la noche con luna de mujer,
el Sol esparce el cotidiano arrullo.
Cuando nacíste, tras el big-bang
del Bereshit Bara,
Sol y Luna te dijeron: ¡Qué bueno!
Tov meod. ¡Vive!
Crecerás, tendrás frutos.
Venus quiso dártelo todo
con formas de su belleza y vino a verte
y a Ella / Amada / energías delegadas,
la hice ajustadora de la Urania,
para que, con la Luna y la serpiente,
cuidaran tus hortales;
para mucho quererles; advertí:
Con Tiphareth / Belleza, Mi socialidad enseño;
con Yesod de Luna, dispuse la base, tu cimiento.
A todos tus vecinos convoqué
¡vengan, vengan!
y que no haya muchitanga de nangos
sin su primera oportunidad de abrazo,
vengan y aprendan, pero no finjan
con metagnomía. Jamás.
Ante tus Hijos
y cada coparticípe, de la sangre del Toro
manaría la vida, permití que sean mis Mitras,
mediadores, ángeles con mi luz.
Adam Harishon, a las tribus
que nazcan en Malkut, díles hermanos
porque a todas doy el Arbol de la Vida.
Multiplicáos, les dije.
Organicen los pueblos del porvenir.
*
La rosa
Ví la rosa cuando mis dedos midieron el vino.
En cinco pórticos del Jardín, ví la misma rosa.
Examino el aroma, confiado a la prevalescencia.
Hasta hoy ingiero el trago del olfato,
el vino menos tinto y Iah, ¡ah!, bendije
cuán lindamente creada fuíste para mi consuelo,
Rosa de Sión, más tierna que un capullo de hibisco,
más indefensa en apariencia, si no midiera
con mis cinco dedos las salvaciones que te recubren
y protejen. Por ellas, gano acceso a tí.
Rosa mía, no te segaré. Ramito de mi alegría,
con un beso sellaré el cutis de la dulzura
que guardas y meditaré: Eres mi cálix
y la copa de mi bendición en el dominio
del jardín prohibido...
*
Dáme más mundo
Tranfiero mi energía, tú díme donde.
Dáme pues más mundo.
No sólo un cristal, tumba bacteriana,
alárgame, ensánchame, sistema complejo
seré, puedo-serlo, proyecto.
Súrteme con lo inmenso
de Tu Espejo Oscuro y dáme
olfato, sabor, oídos, ojos
en las tinieblas, pupilas
que se traguen las luces,
el tacto, rótame
y acelérame en lo lineal de lo vivo.
Hazme consciente de si estoy
en el fuego, abrígame en lo frío.
Posiciona mis articulaciones.
La extensión muscular será consagratoria.
Ténsame cada músculo, párame
el rabo, házme alerta, profundo,
con presión arterial, la suficiente,
con presión central venosa,
la indispensable; infla mis pulmones
y que, por la boquilla del shofar,
oigas mi aliento.
La temperatura de la sangre
que, en mi cabeza, produzca pensamientos
y abra el Dalet, la puerta de glucosa
y la miel de Tu Amparo.
Bautíza en el pH del líquido encefaloraquídeo.
En consecuencia, por lo dado, a tu proceso
llamaré Libertad, Redención, Existencia.
En cambio, te daré no el mundo dionisíaco
de las ménades... ¡mi apertura!
la visión intuitiva de la constancia
de lo constante.
*
Oye
… y estarán estas palabras que yo te ordeno
hoy sobre tu corazón. Y las enseñarás a tus hijos,
y hablarás sobre ellas, cuando estés sentado en tu hogar
y cuando vayas por el camino y al acostarte y al levantarte.
Y las atarás como señal sobre tu mano y serán como frontales
entre tus ojos y las escribirás sobre las jambas de tu casa
y en tus portones (de tus jardines y ciudades): Dt. 6: 6-9
Shemá Israel.
Que nadie quiera en tí…
un Ser desfigurado, menos de lo que seas
en justicia y verdad; aléjate de quien
lo pidiere de este modo
y evita comer con sus víboras
(por las puertas traseras del olvido
no entres; como ladrón, no entres).
En la mesa del mentiroso y el infame
no te sientes, a su casa no vuelvas.
Entra como rey, príncipe, sacerdote
del que Te dio Puerta Ancha en su corazón
y libre albedrío, árbol de Ciencia
y Conocimiento, árbol de paraíso
y Belleza, Verdad, Misericordia.
Que nadie te maltrate
porque la memoria de Teth ya no vive en él.
Pon en tu frente el sello de quien Te amó
primero que tú a El, el Sello de tu Tefilín.
Saca de ronco pecho tu verbo,
tu aliento de Shofar, suena trompetas
porque Novilunio tuvíste
con el Rey del Universo.
2.
Oye, Occidente, que apenas conoces
la tradición oral de los tannaim
en el corazón del bueno se origina
un Libro de Esplendor y las primeras
serpientes para regocijo nacen
y no para temor; oye, hijo del Oriente,
consuélate en belleza, no sólo de ley,
porque el pacto sigue ahí,
la esfera oculta vuelve
y redención verdadera
hay y se cantará en los puentes,
en los dormitorios,
en jardines,
en calles donde jamás
se cantó,
y la declararán los circunscisos
en su corazón, llevándola
a las aldeas donde por causa de miseria
no fue obispo alguno, ni predicador
de vanidades, ni envangelista
de espada escondida y charafote
de hoja ancha de etnocidio
y crueldad.
3.
Oye, Israel, fija en tu cabeza la estructura
del poema humano. Aún en el hombre
hay esplendor, pero más vale ser
que parecer y tu mejor amigo,
¿quién es sino Dios? El Anciano que te conoció
por siglos y envió su Serpiente
para compañía en los días que quisiste
la dura y menos dulce porción
del espacio y salir del Edén
y cultivar tus propias flores.
Sazona tu mano antes de ofrecer
el poema que te corresponde;
humedece tus labios con rico vino
si tu voz dará cantos; pero las rosas
y las perlas a los puercos
no las ofrezcas como alimento.
4.
Ante las velas encendidas del Yom Tov
Oye, hijo de Adam, oye tú
que una estrofa hicíste con tu cuerpo
y salíste a la gravedad, fuera del paraíso:
el corazón es lo más dulce del Sendero.
Acuérdate que la energía de Guph
mueve la bestia, pero tú eres Ruach,
espíritu para alabanza y el Gran Fuego
que para endulzarte ha venido.
Oye, tú díste los altos de las jambas
y los frontones de tu casa,
por tí es posible la canción.
No serás avergonzado.
En la esquina de tu jardín
escribíste el poema que te dio
tu corazón abierto.
Oye, hijo de Adam,
con el lenguaje y el Shofar
ya no hablas para las hienas
(ya no eres ni nunca ha sido una alimaña).
De las moscas nunca fuíste hijo.
Con el Rey de Universo
te hijifiscate, pedíste espacio
para tu destino, espacio vital
para cantar el Lazo de su amor.
Ven, pues, con la garganta del Shofar.
Ven con el beso sonoro al día
del Yom Teruá, canta para que seas
inscrito y sellado; repite con los niños de Adam
la eficiencia de más años en el espaciotiempo:
Bendita sea la fruta nueva
que soy, bendito el fruto de mis días.
Trae la guayaba, el durazno.
Pon en la mesa mangos, quenepas,
abre la guanábana, añade el melón.
Conversa con labios de ajonjolí.
Rememora el maví de Cayayo.
Invita a tu casa al que canta
y goza, con cuica de alegría,
su danza de shamán,
su ritmo en regocijo de amor.
Que coman el pan con miel
junto a sabios cuyos labios
son Jalá, actos del Pan consagrado.
En el Libro de la Vida nos bendicen
los humildes, ofendidos, burlados
ávidos de perdonar y ser perdonados
aún en el dolor del Yom Kipur.
*
El vínculo de Emeth
¿Cuál es el lazo que,
aún por temor a la blasfemia,
prescindo yo de llamar tranquilla,
sujetadura, esclavitud, chantaje?
¡No, no, es vínculo tan solo!
¡Es teleología!
Me díste guinda
y como niño me colgué de Tu brazo!
Me pregunté, no sé cómo,
si me asocias a lo que dijo
Romagnosi: natural condición,
imprescindible, deseable,
sea como tal la sociedad
para los sapiens;
o lo que Vasili Rozanov
concluyó, porque filosofaba:
El instinto sexual es el reflejo
del espíritu creador del Universo.
7-7-1994
*
Los amantes desiguales
Ustedes, en los Valles de Maasith,
apenas han logrado tenderlas
sobre la pella de los puercos
y abrir sus mitos como muslos deliciosos.
Ellas sí saben guardar sus pies
de sombras, cuidarse
del sucio de la ciénaga.
Ustedes han visto poco
porque buscan con el dedo en el buraco
el clotis de los goces y el ombligo.
Apenas saben cómo herirlas sin matarlas
sobre el aditón para que sean para ambos
los beneficios de las generaciones.
Ni chicha ni limonada sublime han ofrecido
para sus labios sedientos de madre.
Se creyeron muy listos
por sus espadas anchas de homicidas.
17-6-1991
*
Seth, evificante
Otra modo de fundarse la verdad
es el sacrificio esencial.... una proximidad de aquello que
no es absolutamente un ente, sino lo más ente de lo ente:
Martin Heidegger
Ella es el ovum de los entes,
canción de agua y vitamina,
red de aminoácidos.
Afirma con las luces del cristal
la melodía incesante del HAGASE.
Ella es la mujer ovitesticular de la sombra acuática.
Limpia los manantiales del sedimento oscuro
donde el NO-SER dijo presente y me abandona.
Por las grietas de la noche original,
fluye como nereida en la hormiga
y hormiga viscosa de las olas,
sirena caprichosa con escamas,
blanca carne, afrodisíaca,
con aletas y fotones.
Es la imaginación líquida de la espiral iluminada:
la que vive del ovario de las ondas
al amarrar bosones y hadrones que le brinda
el que se fue de sí, sediento de su propia dulzura.
En las curvas del riachuelo está su talle
y, al paso de las grutas, ovula.
Como llamas ardientes son sus labios.
Como musas al viento, sus canciones.
2.
Ella guarda el recuerdo del caos como agonía;
pero su escondite es lecho de miel
que algún día su varón vendrá a beber
o a hacerla amarga el que no quiere
la existencia del NO.
Y allí, por cierto es donde descansan
los consuelos endocrinos
y la creación, enamorada y lúbrica,
sin edades, sin referencias, sin voces...
6-7-1989
*
Vectores
Caerás de espaldas ante Mí, Adán,
el creador de misteriosos aguijones en las sombras
de todo lo que existe, pájaro carpintero
y Toro Umbrío de las singularidades.
La monda soy de las eternidades,
lo más extraordinario que te abra la boca,
lo más divertido que te sorprenda
en el amianto, roca de silicato
que por el fuego no perece.
Alégrense pues tus pajarillas.
Canta mis creaciones.
Vectores de energía, intimantes formas
de amor, tengo contigo, con tu sexo,
y atracción ejerzo desde los recintos
de Malkut, envolturas de pupa,
mi rueda de timón y mis velachos de trinquete.
Navego contigo en aguas cósmicas
del Arriba y Abajo.
*
El soy y seré
El encubrimiento como negación (...) es el inicio
del claro de lo descubierto... La verdad es en su esencia
no-verdad... Lo ente sólo puede ser ente como ente
cuando está dentro y fuera de lo descubierto por el claro:
Martin Heidegger
Cuando hierve lo que NO-SOY en la sartén,
yo limpio de levaduras mis propias sílabas,
hojuelas del OM OM OM.
A lo ente, demasiado familiar, seguro,
quito la confianza, a lo más próximo, distancio.
Niego en el encubrimiento; aparento en los disimulos.
Al espacio abierto, lo acontezco
en medio de los entes escondidos.
Al mundo lo fundo sobre la tierra oculta.
Desciendo hasta los ángeles sin alas,
a cada obrero, a cada fenómeno genésico
y doy lagares subterráneos...
a cada bicho que pelea su vuelo, o su inmersión,
su tiempo subjetivo, su numérico conteo
de ave de paso y animal de presa.
Curvo como a pajas a lo que quiere
flotar bajo mi axila y gravito a lo que tiene
una ambición de longitud y monopolo.
Lo hago, a pierna suelta, en lo claro de lo ente,
para que se recobre la combez del pecho de paloma
y la cuadratura del orden químico de cristal
y el nervio de mariposa, que subyace en la crisálida.
*
Segundo vector
Me trago por mi gaznate de plutonio
la masa crítica de cada explosiva piedra de tropiezo
y, al inhalar al que vive y colea, es cuando escupo
las partículas más veloces que la luz.
Así se dimensionalizan
los escondites más oscuros del ser.
*
Tercer vector
El Vach: la estructura
de la voluntad y el desafío en los inicios
de toda posibilidad ciega o vidente, soy.
Su ejercicio de tanteo y empeño.
Al útero de la luz lleno de truenos,
me desfogo en él, sin condiciones,
hasta el último y primero de mis verbos
porque soy quien destruyo
la confianza del polen
y del curso de la ola.
... pero soy el que afirma a los amores de lo amorfo
y el que vive en la textura vaginal del erotismo
como pez arrimado y marido tránsfuga
con piel de pulcros gases y electrones.
Chupo de las vulvas de los ríos
la sangre de sirenas y nereidas.
Me alimento de los versos húmedos
como carpintero de olas de escozor y sudor bruto
y seco lo que el ajenjo desangra entre las musas
y cicatrizo con purificador aliento
el espacio que sólo se concibe existenciado.
*
Cuarto vector
Nada es más amado
que mi secreto desintegrador,
el éxtasis del aire, espaciándose,
el bautizo de relámpagos,
comiéndose el carbono
para apofántica
desocultación de los entes.
*
Quinto vector
Kodesh Israel Lashem reshit tevuató.
Santidad es Israel a Dios, primicias de sus frutos:
2 Jeremías
El mayor regalo que te dí fue el amor
que lo da todo, la Torá de la Torá,
el ascenso hasta Kether,
mi Santidad.
Las primicias de tus frutos,
tras la separación, no son tan sublimes
como las que Te comuniqué
porque descendíste a propia cuenta.
Dejaste de amar el amor que Te instruí.
Te separaste y no aprendíste
a oír ni ver lo que antes fue, es
y será en la esfera de mi Coronilla.
En los viejos días
de las hidras serpentinas
de mi pacto y las sales sonoras
de mis voces, no existía alucinación
ni esquizofrenia ni paranoia
ni musa ni advinación ni rapto.
¡Sólo mi Gloria en tí, niño de Hod!
*
***
CUARTA PARTE: LOS VECINOS SOLIDARIOS
***
Los serpentinos
falta poema
*
No te dejaré solo
La propia tierra debe ser traída a la presencia
y ser usada como aquella que se cierra a sí misma...
para liberarse para ella misma:
Martin Heidegger
Escardo entre simbiontes.
Escupo las espinas y no siembro abrojos.
Hijo mío, ¡si no soy manco!
No te dejo a solas con falsas serpientes.
Como sal del mundo te designo.
En la muerte no te lamerán escarabajos.
Soy la sal del Universo, incorruptible,
vivaracho y adenoide, para así quererte.
2.
Ne quid nimis / nada con demasía
a Yván Silén, Joserramón Meléndes y Néstor Barreto
Como altar eficaz, Yo dí la dualidad;
mi presencia, mis ángeles
entonces reales en tus ojos.
Tu tiempo en el Edén fue casi el mío,
relojes de sol, ciclos planetarios.
Nada en el cosmos es caos.
En la tierra que te dí
puse el Silencio de tu ser-aprendiz,
niño de Sol, sostuve en tí la Alegría
del Loco de verano y la humildad
del que oye y ve y obedece.
Te dí la bicameralidad neural:
la hermosa esquizofrenia del poeta,
el mecanismo de los que alaban
al Dios de sus cimientos.
Nada tenías escondido,
nada que esconder de Quien
te dio su Voz todos los días
para que hablaras Verdad
desde la izquierda del Pilar
de la Sabiduría.
*
La cajita negra
Barúj atá Adonai E-lo-heinu mélej haolán asher
kidshanu bemitzvotav vetzivanu likboa Mezuzá:
Bendito eres Tú, Señor nuestro Dios, Rey del Universo,
que nos has santificado con Tus Preceptos y nos has ordenado
fijar la Mezuzá. Mitzvot #15: Dt.6:19
Asomará el Viviente que me ve
su Corona / su Nariz / sus Ojos
por la puerta de entrada
donde mi corazón es
mi mezuzah.
En la jamba derecha de mi puerta,
oirá mi voz, mis invocaciones;
en el interior de mi casa, verá
la parte donde inclino y fijo
la válvula de aliento
de nuestras mutuas bendiciones:
escritura es para memoria
en tiempos de Amalek.
Y, cuando salgo al espacio
donde su impureza persiste,
me escondo en la Voz, Tu Voz
que habita dentro de mí,
memoria de la Casa que El me dio.
*
A los herederos de Jerusalem
a Ravenu Bejaié, cabalista judío
Son todos ustedes, hijos de Adam,
mis amados. Conexos son de mi pacto.
Como un solo pueblo de Urania,
les observo. Mi geografía no es mínima.
Son los vecinos de mi ciudad.
Heredad adquirieron en Jerusalem.
Cuatro niveles de kedushá
mi ciudad tiene, nación de naciones
ha de ser Su Templo.
Quien quiera ser hombre universal
bájese del camello de su orgullo.
No transgreda mi paz. No tome
en vano mi propósito.
Despójese del cuerpo del marrano.
Desnúdese y lávese porque sarna
y vómito es la hipocresía de quien come
los desperdicios de la vanidad.
Los idólatras, vestidos de shafán,
no entrarán aquí, porque antes el mar
vendrá con sus dragones y las olas inmensas
los perseguirán y el carro de Neptuno
arreciará sus caballos gigantescos.
Al fondo de las aguas irán
como pizcas de sedimento, reducidos
a más pequeñas dimensiones
que el granito de sal.
Quien con la honda de David
y cinco piedras lisas del arroyo
lave su voluntad y pula su fe
más fuerte será que el arcabuz.
Vencerá a los filisteos con la mano
del Control que es, por fuero del Hacedor.
En el salmo del amor, el corazón es acepto.
El arma verdadera será con paz.
Y morirá el hijo rebelde,
bien sorer umoré.
El rival morirá junto
a los perros bravos de la temeridad.
Con pequeños corderos,
sin práctica de espada, en Jerusalem
edificaré fortalezas, castillos de amparo.
En nación de naciones tendré mi sustento
porque, no para siempre, existirán
los herederos de Amalek.
*
Daleth / La puerta
God sends the marvelous Adjusters
to indwell the minds of men: The Urantia Book
Dejen la puerta abierta
que la persona universal no los olvida.
Habitaré en su corazón y al paisaje
lo llenaré de paraíso; comunícalo, poeta.
En el espacio,
matriz de las formas exógenas
de extensión, sustancia y premateria,
desde el Edén, les amé con mi aliento
y con obreros de similar amor
y con Verdad, edificamos la biología.
Con ramas del Arbol de Vida,
dimos salud a las naciones.
Organizamos la evolución.
Esparcimos al Adam, evificamos.
Caín hizo su clan.
En aislamiento espiritual
se contuvo. En Urania
halló su camino a Nod.
Tú, hijo de Teth, escribe
en las crónicas de la Novena Esfera,
que Yo que te saqué de las zonas
quintaesenciales, inmóviles,
donde el espacio no existe.
Te dí la Puerta a la Isla de lo Eterno.
En el Caribe escondí los paraísos
desde los cuales el pasado,
presente y futuro, se coinciden.
Escribe, poeta de Olam ha Asiyá,
que la puerta del pacto
es el corazón abierto.
2.
El Gran Ajustador,
Tu Padre, Causa primaria de las causas,
Centro de todo Universo, el primer Padre,
Dijo: ¡Abre tu matriz a mi palabra, oye bien!
Lame el clavo que fertiliza,
chúpalo como nabo, bebe sopas
de mi alfabeto santo, por algo te lo dí.
Abre tu corazón al centro geográfico
de lo Infinito, y mira
que por algo te organicé
el corazón desde Tipareth.
El centro de mi Arbol está en tu árbol
y el ¡Ay del parto es tu corazón quebrantado
y tu cabeza ancha, ojos de zorro y hocico agudo!
¡Carlos, ve! Y comunica a tu pueblo:
el pacto sigue en tu tierra
cuyas aguas me ofrendaron su sal.
Hábláles acerca del corazón otra vez
porque Amalek trajo ya su impureza,
pero el pacto sigue.
Ve salta y chapotea sobre las aguas,
abundancia de Dios, dulzura
de Guajataca, da tu Tashlij,
y toca alto, sonoramente, tu Shofar
y anuncia: El pacto sigue en pie
como la Cruz del Culebrinas
sobre las aguas de tu esplendor
y ante las ruinas tristes del Espinar.
8-17-1989
*
Los inmaduros
¿Qué saben ellos de Jachin y Boaz
cuando son chicorrotines, impúberes
de bla-blá, sin alfabetos, sombras
aterradas con las Mayas de dualismo?
Su entusiasmo, tumba-loncos,
su guerra santa, vale lo que vale
un grano de comino y cada cabeza
que cercenan más valiosa
es que todos ellos;
por eso cada cuerpo se repite
y ellos lo ven, con ojos ciegos,
en ropas de deshonra,
en vasos rotos.
Nada cambian.
Son héroes del pillaje.
Espadachines de la muerte.
Hijos del quebranto.
Batallan por las nenorras
de algún ilusionismo,
alienaciones del trascendentalismo.
*
Formando el carácter
Una representación dialéctica es también
su contrario... El lugar abierto en medio de lo ente,
el claro, no es nunca un escenario rígido con el telón
siempre levantado en el que se escenifique
el juego de lo ente. El claro sólo acontece
como doble encubrimiento, pero la esencia
de la verdad reside en el combate primiginio en
que se disputa el claro, o centro abierto, donde se vence
el doble encubrimiento y el mundo se funda sobre la tierra:
Martin Heidegger
Cocina para mí. Satisface mi olfato.
Dáme ofrenda aunque por acusmia cósmica
te pienses abatido, solo y engañado.
Háblame desde aromas feromónicas.
En los vuelos nupciales de la abeja, participa.
Házte celda real, privilegio de zángano.
Muere orgullosamente; pero, aprende
la alarma de los mensajes químicos;
pide lo tuyo, vence la subsconciecia.
No seas huérfano ni fosa ni pajarón distraído.
Segrega tus hormonas, como Varona, evificada.
Díle, fiel, que la hallaste, eres su compatible.
Ata al mundo, huele al Ofiuco, siempre atractivo,
en interacción gravitatoria, eres el sabio
que puse Arriba y Abajo como heredero.
*
Hermano mío
a Federico Nietzsche
Torturado por las contradiciones
de la realidad te encontré, hermano mío.
Para mí, el más querido de todos los románticos.
Juntos tratamos de escupir al Hombre Neutro,
a su mejor construcción, los rebaños.
Quitaríamos el poder a su mentira.
Dejaríamos el arte y nada más que el arte.
En la multiplicidad de miles de impresiones
(percepciones de datos inauténticos), me hallaste.
Yo lleva el Shofar y el tuyo, nada que ver
con la serpiente como el mío. El tuyo fue
conocimiento relativo, provisorio, precario.
Un cúmulo de la gnoseología del que dijíste:
«Son estímulos necesarios si entendemos
que el nihilismo es la misma moral que nos infecta,
la que organiza a Jacob como gusano».
La moral es la Circe que te vuelve marrano
y ronchas da tu a tu piel, sarnas de prohibiciones.
Arrancaste de mis manos la flauta que era mía.
Despojaste mi shofar de un arrebato... pero ocurre
que yo jamás he sido pesimista por decreto.
Y de ninguno huyo ni de tí ni de la verdad
ni del arte, aunque con éste, tantas veces
por norma, claudicamos, simulamos intelecto.
2.
Dios ha muerto:
Federico Nietzsche
No me has quitado todo, Federico.
Inventaré más flautas, hallaré otras
serpientes ígneas, renovaré mis cantos.
«Vamos a matar el Ser del Ente»,
me dijo, «a dios y al platonismo»,
a la Idea, la cosa-en-sí.
«Viraremos el mundo patas arriba.
Lo verás si andas conmigo, tú que crees,
como yo, que el arte tiene más valor
que la verdad, amigo Carlos».
Fue, por lo que anduve en fachas,
como él, escarbando en las cloacas
por los restos divinos.
Vestido de ateísmo en los panteones
con rameras y vedettes de falsos pies ligeros
en vitalismo, borracho de proyectos y vino.
Presupuse entonces todo objeto,
cada ente en el fondo fijo, inerte,
acumulado, «pero la vida sin objeto
no es vida», sí... saqué a De Hostos
del escurrajo de una copa de vino.
¿Con qué misión arrastraré este cuerpo?,
le pregunté al filósofo que ripostó:
«Con arte, Carlos, nihilismo activo.
Eterno poder, sin meta, voluntad edificante
de tu odio; desoyendo los metafísicos
del pueblo, huyendo, vapuleándolas
como moscas venenosas, con desprecio».
«De los torturadores, su sermón no oigas.
A Ecce homo, cocido por el látigo, crucificado,
no vuelvas a imitarlo; del Aparato Simplificador
que ha mancillado el destino de confianza
y que ha creado entendimiento,
no consumas un ápice».
No hay acceso a la verdad, poeta.
El entendimiento es poder de un pobre diablo
que vive de pedir la obediencia del más necio.
El entendimiento es el trono de los demagogos.
Ese saber del metafísico y el moralista
son el sarcasmo perfecto del Estado.
3.
La vida debe infundir confianza: la tarea
así planteada es enorme. Para resolverla, debe
el hombre ser un mentiroso (Lügner) por naturaleza;
debe ser más que otra cosa, un artista: Federico Nietzsche
Lo que el engendro de la ciencia sea
voy a tomarlo como arte, Federico.
No elaboraré conceptos nuevos
ni me fiaré de lo abstracto.
Deja que tenga mi dosis de fe
y anda conmigo, como el hermano mentiroso
que admití; yo debo amarte; es parte de mi ser.
Mira que te llamo hermano mío;
no porque sea un misvot;
te amo para darte mis sueños,
un poquito de mí.
Clama, pregunta y dí ¡la vida vive!;
debe infundir confianza, voluntad, hedonismo;
yo te responderé: ¡pero también la muerte!
clama, pregunta y dí: ¡no hay espíritu,
sólo el eterno retorno, sin metas,
lo oscuro y dionisíaco!
yo te responderé: ¡el azar existe,
pero no es tan libre y poderoso!
clama, pregunta y dí: el autoengaño
se comió a los hombres, la filosofía
acaba de morir; no hay vuelta de hoja
ni intuición intelectual, nos jodimos;
yo te responderé: Que las automentiras
no duran para siempre y que el Universo
origina muchas paradojas.
*
Convocatoria del 3 de agosto de 1492
Antes que las espadas, arrestos y humillaciones
nos pongan en cadenas y cotas de marranos
sean los vestidos, levemos anclas.
Subamos a los barcos con la cruz de aspas abiertas
en las velas. Dejemos la península
(que es Malkut de tiranía: su fe se ha corroído).
Vayamos con el «Palomo», en santo espíritu.
¡Marinos de Palos de Moguer, temple sea
el aliento y Martín Alonso y Vicente Yañez
sean los pinzones de sangre pinta
y niña del Pez, la Sarah!
Exploradores: no vamos a Catay ni a consultar
otomanos por un trozo miserable de la Tierra Prometida,
no a humillarnos ante sátrapas de la Vieja Palestina,
no ante el Gran Kan o los sultanes o los turcos;
en conjunto, aborrecen esta riqueza externa
que llevamos: turrones de sequísimas semillas,
cachuchas de imperios decadentes,
gorros coloridos, campanillas de metal,
cuentas de vidrio, paños y banderines,
bagatelas, incentivarios y memorabilias,
de imperios, paganos y enardecidos,
extravaganzas de reinos de poca fe,
relicarios y calaveras de carimbo.
A dos días estamos del plazo de la diáspora.
Apenas una noche para que sufra el expulso.
No hacemos paz si nos quedamos.
Antes ésto lo vivió en sus carnes el cátaro tardío
y los desarraigados de la tierra y robados de cábala
lo lloramos, a lo largo de memorables siglos.
El 3 de agosto zarpa Colombo, el Palomo.
«Anotádlo, pensad en torno a ello,
como en duelo clandestino».
La paloma judaica se echó al vuelo.
Levará el ancla por la Santa María
(no por Isabel, católica de España).
Por la Santa de la Temple, por Saint Clair iluminado,
por la Sangre real de cibelianas en la Arcadia,
La Mancha y las Azores, abre sus alas
el Palomo, el viudo de Felipa Polestrello.
2.
En ambos casos, el fin esencial era encontrar un sitio
donde levantar una nueva sociedad, distinta y mejor.
Que para los judíos fuera un refugio de un pueblo amenazado
y, para los templarios, un proyecto milenarista y universal,
era una diferencia en los fines que no impedía compartir
los medios: Ernesto Frers
A sus andadas se dirige el hijo del pañolero
(y su madre tiene un negocio de quesos)
y él, con vocación de mares, andariego.
Con Guillaume de Casanove, pirateaba
en Valencia y Cataluña, y era un dragón
del que salió una paloma y la misión de su genio.
Adiós, rumoran. Unos pocos indican que es un mesías
de la isla de Porto Santo, el capitano de Madeira,
vinculado al Gobernador Polestrello; se va
quien sabe sobre cómo se plantará caña de azúcar,
sakkara de la India, sukkar de los saudis.
Se va quien nunca dijo que la Tierra es plana.
El heredero de la biblioteca cartográfica
de Bartolomeu, su suegro, se va pero entretanto
lee y lee: cartas marinas de los hermanos Zeno,
apuntes sobre travesías de Henry Sinclair,
obras griegas y romanas, de Aristóteles que habla
de la existencia del mar de bacalao,
Estrabón, Séneca, Plinio y Cayo Julio Solino,
cómo se llega al Asia y en 40 días se navega
desde las Gorgonas (Cabo Verde) hasta las Indias,
pero la Tierra es redonda y la Atlántida existe.
No hay tierra plana, ni monstros que deje
a un marinero sensato, pavorido. El es
a quien dicen adiós, al que hizo aguada
en la Fontanilla rumana, a la entrada de Palos,
a quien conversan los templarios de Portugal,
y le muestran las cartas de Toscanelli
escritas al rey Alfonso V. Los Caballeros de Cristo
ya dijeron a Palomo: Antes que vayas y navegues
el Atlántico y seas rumbo al poniente,
conversa con Francesco de Pinello.
Rico banquero de Génova, éste no soporta
vejaciones, matanzas, expulsiones
de sus hermanos serfardíes; habla a Pinello,
salva a tu pueblo, sube a la Tierra Santa.
3.
*
*
Neo-amalacitas
al Cacique Aymamón, neo-amalecita
Llegó la sangre al río.
Los taínos la vieron fluyendo por Aymaco.
Donde nadie esperaba, Valle del Culebrinas,
tierra de inocencia y sedimiento, edén
del trópico, el caín manchó los aguas de consciencia.
Distorsionó semblantes, ensombreció la tierra.
El ADN fue maldito, un mensaje del código
diría: Se suspendió lo eterno.
Don Diego Salazar, de la Villa de Sotomayor,
intensificó su venganza, hirió a 300 indios.
Salcedo murió en cercanías de Añasco;
Aymamón estuvo en vela. La inocencia
había jugado a la pelota con el cielo
y una mancha purpúrea persiguió
a todos, a Salazar, al extranjero,
como en tiempos de Amalek,
sacrílega sombra, trágico ejemplo.
De Caparra llegaron más gendarmes,
hombres con hopeantes perros,
caballos que parecía demonios,
espadas filosas, ávidas de sangre.
El cautivo tenía escrito en la frente,
amalecita, Aymamón lo tomó
como compadre, lo admiró como a héroe
y le pidió su nombre por causa de la espada.
En menos de un día de luz,
a los predios de Aymaco, el nuevo amalecita
llevó la sangre al río; con la espada de Salazar
vencía a los santos, se aliaba al enemigo.
Adoctrinaba el vicio de la muerte,
la traición, ay mamón, su treta infame.
El mal taíno entregó como cuartel el Culebrinas
y de Caparra llegó terror de artillería.
Nació la esclavitud desde el Aymaco
En algún lugar del monte y valle,
más tarde, tierra mal llamada la Isabela,
el cacique Mabodamaca fue atacado
y un imperio de guasábaras izó su ira.
La Villa de Sotomayor fue arrasada.
Se quemaron bohíos, en represalia,
se violaron mujeres, niñas. Mataron ancianos.
Se cruzaron las flechas a la muerte,
al suicidio colectivo y al oprobio.
Con ventaja amalecita vencieron las espaldas
y nació la esclavitud, desde el Aymaco.
Miles de miles de taínos en genocidio
sojuzgados, te clamaron Jaber, pueblo santo.
9-9-1999
*
Ansiedad del pequeño cordero
Y, porque entre 700,000 y cuatro millones
de personas son esclavizadas en el mundo,
en la fecha que yo designé mi hoy,
aquí y ahora, me despertó
el dolor, la diabetes y las lágrimas
y, aún humillándome ante el conexo
que Revenu Bejaié juró como verdad
del pacto de mi conexión, descreí
y él me dijo: Pez, vuelve al agua.
Halla la Ostra que te tragó.
Cordero, vuelve al aramio.
Polluelo, el cascarón del que salíste
fue endulzado; pasó por tibias alas
y no requiere tikún, rectificación.
¿Qué contigo? ¿Eres o no poeta?
¿Tuvíste o no el color y la verdad
de una perla examinada
por los ojos de Ivhe?
*
La promesa
Vuelve a la cama, pez de la Diáspora,
hijo del exilio, peregrino, circunsciso
de Borikén, que el niño de Isaí,
el menor, rubio, hermoso de ojos
por tí y tu pueblo golpeó la cabeza
de Goliat y el manto de los violentos
fue rasgado.
Los fieros amorreos, amalecitas,
filisteos, la jungla del perverso,
están siendo vencidas una a una
por la justicia que es por siempre
y por causa de la porción de Tu Heredad.
Acto creativo
Supremo entre los verbos soy:
la densidad de los quarks.
Dueño de la compresión infinita sobre el punto
de cada singularidad que se dispersa y se ondula,
soy el que condena a la mónada
y la ejecuta sobre sí
y la colapsa como avellana seca
en la mano del Destrizador que habita el Caos.
A las sombras de la impermanencia, desafío.
Al universo quiero como fruta del caimital,
con más blandura que dureza,
con más agua que plasma,
con más canción que lamento.
Cada fruta es dulce para que se hienda
al toque de mis uñas cochambrosas.
Yo soy Eros desnudo en búsqueda de espacio,
vibración y cobija, el que invento la forma
con delicia, partícula fundamental de una belleza,
que es mi único sentido, mi sublime miseria.
*
Mi pesadilla
Ve, destruye a los pobladores de Amalec,
y házles las guerra hasta que les acabes:
1 Samuel 15:18
Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila
hasta llegar a Shut, que está al Oriente de Egipto.
Y tomó vivo a Agag, rey de Amalec, pero a todo
el pueblo mató a filo de espada: 1 Samuel 15: 7-8
...pero, ¿cómo ha de ser que duerma yo
si los nangos, forasteros necios y aguerridos,
se asoman por mis ventanas como mozalbetes
mocarros, vanidosos de bronca,
y maldicen mis dioses y sistemas;
se burlan del cayado que con mi paso
se arma y quiere afirmarte
y ser caribe, como aquellos ancestros
que me díste con el ejemplo de Saúl
y Samuel, el juez, que cortó la cabeza
de Agag, el perdonado…
¿Qué? ¿No sabes que donde estoy
(como David cuando fuera perseguido
por Saúl en la tierra de Nod)
más de 20,000 inocentes cada año
son traídos con engaño para explotación,
son forzados a trabajo, a sexualidad ilícita,
en la Tierra del Sueño Americano?
¡Al narcotráfico involucran,
a darse dicha falsa con el dólar,
a instigar la metagnomía,
a burlar la visión intuitiva
del Altísimo con el escapismo,
el juego, el fraude, el consumo!
¿Qué? ¿No sabes de los nuevos mercaderes
de paraíso, que blasfeman los regocijos
de tu pacto, tu ley universal,
tus reales formas de misericordia?
Gato por liebre dan al perjurar
en el lenguaje de los dólares:
In God we trust,
en Dios la democracia y el delito.
¿Qué? ¿No sabes qué difícil es decir
como David: Dios que me ha librado
de las garras del león
y de las garras del oso,
él también me librará
de la mano de este filisteo?
*
El desfigurador
El hombre mutilado no quiere
el viaje en que se te hallará, Alma mía;
no carga las copas con que se ha de beber
en libertad y en gozo. Rechaza
la espada luminosa con que tendrán
que protegerte de las hienas hambrientas.
Niebla de sangre cubre los picos blancos,
la Abstracta Trayectoria, que son fondo
del paisaje fecundo.
El hombre mutilado es un bufón,
sin inocencia; querrá lo mismo siempre,
lo cómodo, lo canónico, lo predecible,
su ventaja, su lodo.
El Desfigurador del Am Soph,
Sin Fin de la abundancia de Jerusalén,
te repite: No subiré al risco
donde te escondes y desafías, serpiente
de Lerma; no existe un hoy que mediré
con mi vara, porque tampoco existe
el mañana que merezca la pena.
No hay nuevos comienzos.
Oriente y Occidente dan lo mismo.
En solitario, comeré mi alegría;
no hay canto ilimitado;
los días son grises
y las Tablas de la Ley,
duras y tenebrosas.
8-2-1997
*
A paso de afanes
Los fracasos son como encrucijadas en
nuestras vidas, donde nos detenemos para escoger
nuestro camino... Gracias a nuestros fracasos
nos convertirnos en hombres: Aksel Sandemose
Mañana, cuando estemos a paso de afanes
y bajo edicto de gaviotas en marcha,
diremos sobre el mundo lo que vimos:
veremos qué decir y qué el mundo
permite que digamos.
Te quejarás, supongo.
Te quejas siempre por la mala suerte,
porque la vida es un mendrugo
más amargo que sabroso.
No se vale soñar. Es una escoria,
escapismo, cobardía que traiciona,
una hazaña asesina, Amalek
en el arte «how-to-do-it» de Occidente.
Un ideal fascina a tantos corazones
que, cuando oprime su cuchillo al fin
y afirma su fracaso, se lleva en limpia sangre
lo más tibio y optimista del Aliento.
Mañana (porque yo confío que la vida
nos ofrece un camino y dos ruedas
de carreta), te invitaré a que imagines
que merecemos cuatro bueyes al menos.
Vamos a distribuirnos, Federico.
Inventemos dos incansables y mansas
válvulas por alma.
Al menos yo, oxiginaré mi sangre
con delicias azules y diré que la vida
me da aire, agua roja, sangre
de alborada melenuda,
porque soy contracultural,
sí, casi fui hippy, hoy que sé yo,
todo menos nihilista, pobre tú.
¡Soñamos mucho!
¿Pero mentirnos?
*
Las esperanzas
Me las paso pintando mis bueyes
flácidos y opacos, adornándolos
para que sean alazanes robustos
(dignos de tus ojos, hermano)
y dignos toros mítricos, alusivos
a la conservación de la energía,
la entropía, lo inagotable.
O, al menos, dignos de los corrales
de Minos y Guisando.
Subo a la carreta de las esperanzas.
Más vale ese seguir que quedar tirado.
Si voy a pie, con exceso
de pisadas ilusones, no importa.
Mañana, cuando estemos más corpóreos,
menos sentimentales que hoy,
objetivados en biología y graduados
de subjetividad por cada poro,
has de quejarte menos, Federico.
Aprenderás como yo que una esquina
en el Universo nos toca.
Podemos vivir otra vez y agradecerlo
o simplemente acabar de morirnos.
Pero insistes en preguntar al Universo:
¿por qué siendo tan grande das tan poco?
¡Ay, Federico! tú y las cifras, el cuento
del Eterno Retorno, sí, tu pesimismo
tan orgánico, inepto, sin meta, dionisíaco.
*
Levántate, Lázaro
Canto NO SEA, desaparezca,
deshágase la ostra, deténgase
el parto de las perlas. siendo yo
el ataúd temporal de la arena,
y sepárese la hoja del sepulcro
y ascienda a los cielos de los soles.
Levántese el tallo como Lázaro
y muévase en la palanca de lo vivo,
porque yo soy el más secreto NO SEA,
el recuerdo permanente del ser,
el que deshago el olvido de lo sido,
el que aclaro la noche del todavía-NO.
*
Quedan por quebrantar
a Donald Rumfeld y Dick Cheney
Tanta culpa tiene el que mata la vaca
como el que le amarra la pata:
dicho popular
Los que sufren lo miran a distancia.
En la uniformidad de lo acaecible,
adviene la mascarada
del evento malcontento.
La habitualidad malogra frutos.
Del juicio nadie se exime;
el ojo avizor acusa, caza-egoico.
El ego es sólo un disfraz en el patíbulo;
un vuelo de cabeza fascinada
que se estanca en su viaje de naufragio.
Andrajo de memorias de quebrantamiento,
el ego es y fue llamado a la humedad
del sedimento, a la espada de Heraclés,
el tumba-loncos, a que tronchara
la décima cabeza de la Hidra,
la inmortal. Llamado fue
el ego al hachazo de Abram
que iba directo contra el hijo, allí
donde la Ira-Piedad de Dios
fundó la pira del Moriah
y su olor ingrato
de Destino.
*
***
QUINTA PARTE: ANECDOTARIOS
***
Narcisismo
a Narciso, quien se miró
en oro y azul
... pero uno había en Gal Edén que no quiso
otro rostro que el suyo en la perennidad de las aguas,
uno autosatisfecho de sus propias ondinas.
Apreció las ofertas ilusorias de sí mismo.
Y se vio en oro y azul por sus propias vanidades.
Uno que, por desbordamiento ilimitado
de la existencia, ahí donde lo puse,
no halló su libertad en el prójimo,
ni en el amor, que es ser-para-otros.
Uno había (que no los quiso bien).
Uno había, desajustado, uno pije,
sin polilla en la lengua y capaz
del homicidio, por todo lo bajo.
De la necesidad hizo virtud al desplazar
la líbido en el Estanque de las Neurotonías.
Ni la sangre de sus venas quiso, en rigor.
Uno fue que hablaría raboneras
y cerró sus puertas por la tarea
de amarse a sí mismo.
Alguien que, con carlangas, se urdió
entre los mansos y recogió
pajas de las eras, siendo tan sublime
lo que abundara sobre la tierra que dí:
A ramal y media manta, Sol,
me tienes: y amenazó:
Tomaré un niño, una paloma,
y lo haré mi ofrenda
y me oirás, al fin, porque en el retablillo
de mis pajas esparciré cenizas
y para las hembras de mi casa
traeré jorros, juguetes óseos
que mis hijas vestirán de trapo.
Fue entonces que supe
lo que él guardara en secreto:
impulso malo y que es (¡lo supe!)
un nango-lango de Nequencia,
el que anda a nones, ofreciendo
el monipodio de su oferta
y en la ringlera de vidas se torna
en capitoste de la náusea
y el Gran Visir de trifulca y escándalo.
Descubrí el encubrimiento y le llamé
ben sorer umoré:
el ángel rebelde y el golem innecesario.
6-9-1999
*
La rebeldía
¡Ay, Adam! el por qué restauración Te demando
a tí y las simientes que hoy derraman
lágrimas de Nánaco
y en Pilar del Juicio, tarugo
y bobarrón te Sé...
... el por qué no te observo querendango
ni te río las berzotas, hijo de Adam,
ni el olor de báquira y jabalí te soporto,
el por qué tu ofrenda ya no es grata
y no es para mí, el por qué, Narciso,
te rufugias en Nob y luchas
contra la Estrella de David,
yo lo conozco, tu causa juzgo.
Es que no amas ni bendices
el amor que te dimos, mis palabras oíste
y te instruí, te senté en mis rodillas.
Mas soltaste el lazo y asaltaste
la Casa de Nuestras Palabras
con espada de incredulidad.
*
Levántate
El impulso del mal, el por qué
está cautivo Adam Kadmon,
hijo de mi Verdad, varón primordial
(a cuya frente sellé con Emeth
y a quien dí Tres Madres
de mi esencia y de mi semejanza),
fue la rebeldía…
Dí el Lazo de Peniel, mis dos brazos,
Hessed y Geburah
y mi Gran Rostro, Arik Anpin…
Caído él sobre la camucha
asaltada por lobos, su catre-nido
ahíto con carrochas de ácaros
y huevos de pulgón, advertí: ¡Levántate!
porque mi nombre es Esperanza y Amparo.
*
¿Qué de malo tiene una taza de café?
a Shaddai el Chai
Un día, cuya fecha olvidé
y que hoy recuerdo, confesé
Tu Nombre, tu concupiscente, manido,
marranoide nombre, en evangelios
del goyyim, Tu nombre
de pandereta ruidosa, Tu Nombre
que oraliza e interpreta lenguas de ángeles,
curvas y aisladas fenomenologías
con sus necesidades jocosas, de escándalo,
Tu Nombre ante el cual se prohíbe el café
Donostia de Laurnaga Jaunarena y Labayen
y el Yaucono, que prohibido fue,
Tu Nombre que censura el cuajito
y el chorizo y que visitara La Lechonera,
a flor del único semáforo en Pepino,
aunque sea el ritual de las Fiestas Patronales.
Un día me sentí tan pobre que la Teta de Vidrio
y la caja de las pendejadas me llenó de sed
por las ofertas de Absoluto y me quise
morir y hacer renunciaciones.
Todo te lo quise dar por un perdón
y una invocación a ciegas que me dejara
sin gollate, más blando que la breva,
sin sarna que con gusto me pique,
sin espacio adunco, sin curvo tiempo
que me engañe... ¿Y qué sabía yo
del Olam de las emanaciones?
*
Semen de levirato
El único mundo fue mi angustia,
la sensación de náusea, la asfixia,
ese pánico de piedra que la ostra traga
(por causa del pedruzco que se pierde
entre los arrecifes), ese ocioso pervivir
que no da fruto, ese silencio
de niñajo índigo, hundido, naufragado
en el morado oscuro, cautivo
de mandrágoras y sueños de sandalias
que caminan sin nadie que las calce
por los rumbos de los tiempos imposibles.
... pero, ¿qué perderé?
Descubrí un día antes que fui circunscidado.
¿Quién me llenó de sangre los calzones?
La Mujer Eléctrica de un cartel,
la mujer enjaulada con serpientes.
Ellas me rompieron la inocencia.
Flujo, el Zav
descrito en levirato júzgame
inmundo hasta la siguiente madrugada
Derramé el semen, pero clamé por Tu mano.
... sólo por eso, llamé Tu Mano
a darme causas, a ser auxilio,
fuerza generatriz, delicia contributiva
de mis horas ante el que juega al abejón
con tu ser, tu sentido.
Ojo al pillo, Ayín, que ya me díste
el conocimiento: soy microcosmos
y hombre en la décima esfera del Malkuth.
Soy el varón, pero estoy en el pilar
del centro, ¿qué darás sino la llave
a quien no quiere regirse por la Espada?
¿Quién me dirá que no interprete el pilar
del equilibrio por la puñeta diaria
o las fascinaciones?
*
Shevues Shav
Entonces, posé mi mano para que fuera
Tu Mano, Shaddai el Chai, la alternativa
con tus entretejidos de metáforas,
tus paradojas, puse mi mano
sobre esa tele de las predicaciones,
bemba visual-sonora de los caganidos.
Del Shevues Shav hacen burla.
Toman Tu nombre en vano
y me incitan a llorar
y sufro y lloro de verlangas
pero ellos juran con blasfemia
y me perforan, aunque es un lucro
y un cagar el palo con tu nombre.
No sé si a tí te engañan,
pero con gato por liebre a mí
me pasan y respondo,
me confieso en Tu Nombre.
*
La menstruación
Cuando la mujer tuviera flujo de sangre,
y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará
apartada, y cualquiera que la tocare será inmundo
hasta la noche: Mizvot 106: Lev. 15: 19
Me contuve ante tu chango descalabrado
y la jamaicona que se escurría
entre tus muslos y tuve miedo
y, siendo que desde el olfato, me gustas,
hoy y todavía y siempre,
desde el altar de tu Zavah, me atemorizas
me chispo, salgo huyendo
y me lavo, tumah.
2.
Por eso te he censurado,
Sacerdotisa, y de mis altares te alejo.
¡Tuvimos miedo; la sinagoga duerme
cuando te dejas caer la guara
en divinos manatiales del Origen!
y quieres ser igual a Dios
de tanto amarlo, Mujer-Sacerdotisa.
¡Sin embargo, Serpiente de Yetzirah,
ángel ardiente, desconciertas,
encantas, bruja, guaifa de mi jardín,
media naranja, te encumbras,
rucaila de mis entretelas,
te enroscas, cautivas, Eva,
y desobedeces!
4-6-2005
*
Vecinos infrasexuales
Entonces, conocí al planchador.
¿Quién lo puso, pregunto, tan cercano,
a mi alcance, vecino de Mayito, el zapatero,
en la Calle Ruiz Belvis, a sólo pasos
de mi escuela, Ramón María Torres?
Enfrente estuvo la residencia de los Castro.
A los bajos ví, por años, la mueblería,
el Cementerio Viejo, la esquina de Don Nayo,
y el tentador, espiritista, Tista el Viejo.
Nayo, vecino del tentador,
también planchaba junto al que conoce
el dolor de la mirada de cada pubertario
y mascaba un malojillo de condena,
un chicle asqueante, ambos putoides,
artífices de ardor subhumano, subsexual,
como ácaros de sarna y desfiguración
en los paisajes de la abiosis.
Por eso estaban allí,
a pocos pasos de un viejo cementerio,
a pocos pasos de celadores negros
para el descanso blanco de la Muerte:
los Atanes.
*
***
Sexta parte: Los demonios bajo el abrigo
***
Rebelión contracultural
Mitsvah bli kavenah keguf bli neshamah:
Shoulchach Aroukh
Un mandamiento sin intento es como un cuerpo
sin alma: Código de Ley
Todos quisimos, ¿recuerdas? y aún queremos
hacer trocitos de las Tablas de la Ley.
El Relato hegemónico valdría dos cacahuates.
Los rufianes no corrigen nada, sólo se nombran
entre las oquedades de nuestros estruendo.
De nada ha servido la rebelión contracultural.
Desconcentrar el poder, no por deseo
de acentuar mucho más lo ingobernable,
putrefacta y cínicamente que se ejerce
contra el mundo, en vano fue,
pero hoy, como ayer, nos gusta.
El ego duerme más tranquilo.
... aún somos egomaníacos, amigo mío.
Unos, la mayoría, por chupar más del Estado
y pulir las miserias que los atañe; otros,
los menos, tú y yo, por la prisa
de hallar estructura y raíz al alma
que nos anima y nos inquieta
hasta que zozobramos en la carne,
con la nariz golpeada en la pared,
con el instinto aún cachodón
arropándonos para que un día nos culpemos
en la Pascua y ante los sefirotes.
*
El clandestinaje del resentimiento
¡Qué egoístas somos!
Ya no rebeldes, pero rebeldes aún,
seguiremos en consumos, cazados
por la tendencia de la pose, tercos
en el clandestinaje del resentimiento.
En cada consigna, nos pretendemos
héroes; por cada batalla que damos,
queremos un monumento, una etiqueta
de honra, o al menos un cartel
que declare nuestros hombres
sin humillación.
¡Qué egoístas! ... y aún si no fuese así,
egoístas porque vivimos olvidándonos
unos a otros, fragmentándonos,
preseleccionándonos,
hasta que la liberación moral
quede en la burla, o en círculos
de estatus cimentados en odio
o lucro, porque los hábitos
y promesas de guirsa-yankuta
pudrió pan entre hermanos,
todo lo jodió
como guiso de lentejas
por los siglos en las ollas
de su pudrición.
Como mártires falsos
Un egoísta esconde el arma.
Ante la masificación de sus gestos,
la esconde. Quiere ser puro, original,
el único, porque se replica sin gracia
el himno de su espora, se proletariza
en un sentido asqueante, mecánico,
indisciplinado, como hormiguero
en que se posa un zapato.
Escondida el arma, sea cual sea,
el ciudadano tranquilo y dulce dice
'no hay nada que temer'; te da respeto;
si al cigoto va solo, si a la celda real
(donde el zángano suele verse
conspirado por una reina que aguijona
y lo besa con la miel de la muerte),
de algún modo, trasciendes como mártir...
...pero muchos días hay de por medio,
hermano que escondes el arma,
soldado del Underground.
Días obreros, de miles de nulíparos
y avispones, vivarachos, que amenazan
al ego como un camaleón;
ahí es cuando más sufres, te cagas
de miedo, cabrón.
La ansiedad no permite que escuches.
El protagonismo es quien arma
con navajas, harpones,
metralletas, espadas,
palabras viscerales
que nunca aprendíste
ni quisíste llegar a decir
como Nechalev.
*
El nihilista
El nihilismo no aprende.
A cualquier gesto dice Sí,
a cualquier tris dice No.
Después de un cigarro del No,
a pócimas de opio dice SI,
con agujas viaja, heroínicamente dicho,
a la Nada, a la galaxia cercana
por intersticios de maníacos gravitones
y poros solidarios que le vendan el NO.
Entonces admite, pide por la bocaza
que el mundo le dio: «Súrteme,
dáme más, házme cristal y abre
con cuchillo de pedernal la Fuente
de este gozo endorfínico».
*
Disparando a todos y a nadie
... esconde el arma, alguien susurra.
Se oculta en la acusmia por completo.
En el anonimato, en la masa,
en el ojo con más paja que bien.
La luz del mundo la apagas tú
bendito por los Diggers de tus días.
¡Maldito eres por los sustantadores
del economicismo y los cantores
de paz con orden,
progreso sin Rivalidad!
En días obreros, de marchas y caravanas
de la Familia Libre, en días de peregrinación
(porque mucho dolieron años sin consuelo
en desiertos de cuarenta años
de soledad y ante imágenes
del Becerro de Oro, tentador
de rodillas de clasemedieros
y plebe de Pitón), te dirán:
Házlo, pues, ya es
el ahí del entonces y el entonces del ahí.
El arma se ontifica con el ego
que hay en tí; de los ocultamientos
sacas las premuras, disparas a TODOS
sin disparar a Nadie.
*
Los rechazados
A los que son como tú no los quiero.
No les doy la ficción presencial
del Nombre Santo, espíritu matemático
de mi Eternidad, comunión
en mi Gloria Shekinah.
Sobrevivan como perros
porque su mundo será duro
aún con sus normas de menor esfuerzo
y su culto al Becerro de Oro.
Del aliento barato no escucho melodía
(no doy el shofar ni el baile santo,
no les permito que ninguno toque
o corte la madera con que se edifican
mis tabernáculos, panderos y tambores).
Soy celoso.
Los cínicos que con auxilio no cuenten:
aborrezco al que siendo obrero de tareas
circula en las cantinas vendiendo flores
y echando mis rosas a los puercos.
Aborrezco a los que llaman canción
cualquier graznido de su boca
El albañil que toca acordeón
vuelva como el zapatero a sus zapatos.
El conjunto que pesetea en las esquinas
más misericodia merece que el triunfador
en auditorios, donde derrama su escoria.
Al versificador que Mi Nombre
utiliza para encubrir, ocultar, desmerecer
mis salmos, mis verdades,
al que no glorifica otra cosa que su nombre,
al pitirre caganido, al que grazna,
lo llamaré a dar cuentas,
no lo contaré entre los míos.
*
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